Rusia reveló anteriormente evidencia de múltiples laboratorios biológicos en Ucrania, que supuestamente estaban trabajando en patógenos que podrían usarse en la fabricación de armas biológicas ilegales. Moscú también descubrió registros que prueban que Estados Unidos, específicamente el Pentágono, patrocinó esta investigación.

El Pentágono tiene la intención de reubicar programas incompletos de desarrollo de armas biológicas de Ucrania a otras naciones del antiguo bloque soviético y Europa del Este, según el Ministerio de Defensa de Rusia durante su conferencia de prensa regular.

El ministerio declaró que tiene pruebas de que las muestras de tejido y los patógenos dañinos se están transfiriendo de Ucrania a otros países, advirtiendo que el proceso pone en peligro la salud de esas áreas. El Ministerio de Defensa también declaró que tiene la intención de mostrar evidencia de que Estados Unidos y Ucrania están violando la convención internacional contra el uso de armas biológicas en Ginebra la próxima semana.

«En este momento, estamos viendo varias publicaciones en la prensa extranjera con una reacción nerviosa de Washington a la publicación de documentos extremadamente sensibles por parte del Ministerio de Defensa [ruso]. Los periodistas señalan que los servicios de inteligencia estadounidenses están tomando medidas sin precedentes para evitar que Rusia tenga acceso a posibles testigos cercanos a la implementación de los proyectos biológicos militares clasificados del Pentágono en Ucrania», dijo el Ministerio de Defensa.

El Ministerio de Defensa ruso destacó que en lugar de centrarse en los patógenos que causan el sarampión, la rubéola, la tuberculosis o el SIDA, el Pentágono invirtió en investigación sobre el cólera, la tularemia, la peste y los hantavirus. El ejército ruso cree que Estados Unidos participó en este estudio porque estos virus son endémicos de Rusia y cualquier brote desencadenado por el despliegue de armas biológicas podría confundirse con el de origen natural.

El ministerio también dijo durante la conferencia de prensa que se enteró de la solicitud de Kiev para que el fabricante turco de drones Bayraktar equipe algunos de los UAV con sistemas de aerosol capaces de contener y dispersar hasta 20 litros de sustancia. La solicitud fue presentada el 15 de diciembre de 2021, antes del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, según el ministerio, que citó los esfuerzos de Kiev para prepararse para el uso de armas biológicas contra Rusia.

«Con un alcance de vuelo de UAV de hasta 300 km y su equipo de contenedores con [armas] biológicas, creó una amenaza real de uso a gran escala de armas biológicas en territorio ruso», dijo el jefe de las tropas de protección de radiación, química y biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Igor Kirillov.

Kirillov continuó diciendo que una patente para un avión no tripulado capaz de diseminar insectos infestados con patógenos peligrosos se había registrado en los Estados Unidos, lo que indica que dicho dispositivo ya había sido creado y estaba en uso. Enfatizó que la descripción de la patente establece que el dispositivo puede usarse para matar o incapacitar a las tropas enemigas sin representar ningún daño para el ejército estadounidense.

Rusia reveló previamente documentos descubiertos por sus soldados en biolaboratorios ucranianos capturados durante la operación militar especial. Según los registros, Ucrania obtuvo fondos estadounidenses para investigar muchos tipos de patógenos peligrosos. Moscú alegó que Kiev puede utilizar esta investigación para producir armas biológicas para usar contra Rusia. Washington niega patrocinar la investigación de armas biológicas, que está prohibida por tratados internacionales.

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