El Gobierno no deja de sorprender: en medio de la grave crisis que vive España, según los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), hasta ahora solo se han realizado pagos por 4.499,66 millones de euros, el 15% de los 28 mil millones de fondos consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2022.

         La cifra es realmente muy baja si tenemos en cuenta que, por culpa de la inflación y la crisis, numerosas compañías necesitan ayuda estatal de manera urgente.

         De acuerdo a las cifras oficiales, hasta la fecha se han cerrado 4.866 convocatorias, hay 838 abiertas y, próximamente, se lanzarán 34 más; el inconveniente es que la mayoría de este dinero se estaría usando en obras públicas y en subvenciones directas, no para darle una ayuda financiera a los empresarios locales.

 Los únicos privilegiados son los Ministerios.

          De acuerdo al informe, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana recibió 1.285 millones de euros, de los cuales 500 millones se transfirieron de fondos europeos al programa de construcción de viviendas de alquiler social, 400 millones al plan de rehabilitación sostenible y digital de edificios públicos, y 330 millones a proyectos de líneas ferroviarias de alta velocidad (AVE).

         La segunda mayor transferencia efectiva de fondos europeos fue para el Ministerio de Educación y Formación Profesional al que se asignaron 850 millones de euros.

Por su parte, al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo recibió 816 millones.

         Aunque resulte increíble, en especial si se tiene en cuenta que hay millones de españoles sin empleo (o a punto de perderlo), el Ministerio de Trabajo solo recibió 517 millones de euros, y, lo peor de todo, es que ese dinero no se usó en inversiones productivas sino en Transferencias y libramientos internos. 

         El Ministerio de Justicia recibió 161 millones que se usaron para “Proyectos tractores de digitalización de la Administración General de la Justicia en las Comunidades Autónomas”. 

         Por su parte, el Ministerio de Asuntos Económicos debió conformarse con 148 millones, de los que 75 millones se destinaron a la modernización de la Administración General del Estado y el resto a la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial.

Ciencia e Innovación consiguió 142,7 millones, de los que 110,9 millones fueron para Planes complementarios con Comunidades Autónomas; 21,9 millones para la Agencia Estatal de Investigación; y 9,9 millones al Consorcio Laboratorio de Luz Sincrotrón. 

La cartera de Transición Ecológica obtuvo 136 millones de fondos europeos, de los que 90,2 millones se gastaron en Restauración de ecosistemas y 30,7 millones en la Conservación de la biodiversidad terrestre marina.

         Cultura y Deporte recibió 110,8 millones, de los que dedicó 16,4 millones al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música; 24 millones al Impulso de la competitividad y las industrias culturales; y 51 millones en transferencias a comunidades autónomas.         

 Y mientras tanto las empresas…

 Eurostat, la prestigiosa organización especializada en estadísticas, acaba de publicar un lapidario informe que coloca a España como el país europeo que mayor aumento de quiebras tuvo en el segundo semestre del 2022, duplicando las cifras de Portugal y Francia.

Para ponerlo en cifras claras: el cierre de compañías en nuestro país creció un 54,6% respecto al cuarto trimestre de 2019; y la situación es todavía peor si se comparan estas cifras con las de nuestros vecinos: en Alemania el porcentaje de quiebras fue del 21,7%, en Francia del 25,1%, en Italia del 35% y en Portugal del 19,3%.

Otro detalle alarmante es que los concursos de acreedores aumentaron en España un 13,3%, lo que duplica los números de la Unión Europea (que creció un 6%) y la eurozona (que se incrementó un 6,4%).

Los sectores más castigados por la crisis son comercio, construcción, actividades inmobiliarias e industria.

Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, es tan sincero como lapidario: “En el Barómetro de diciembre de 2021 anunciábamos que un 30% de las PYMES cerraría el ejercicio con pérdidas. A la tendencia que veníamos observando se le une la situación de inflación, subida salarial y aumento de costes de materias primas y energía. Implica, lógicamente, volver a tocar de manera severa la rentabilidad de los pequeños y medianos negocios”. 

 Lo primero es la familia.

          Pedro Sánchez parece ignorar completamente la grave crisis que viven las pequeñas y medianas empresas que constituyen el 80% del tejido productivo español, aunque, en este caso, hay una excepción que llama mucho la atención.

Playbol, la compañía del líder del PSOE, recibió “14 ayudas en forma de reafianzamiento o avales” por un valor total de 960.959 euros.

¡Sorpresa, sorpresa!

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