Croacia protagonizó la primera gran sorpresa del Mundial de Qatar eliminando a Brasil en los cuartos de final. El equipo balcánico hizo un ejercicio de resistencia y de agonía para llevar a la canarinha hasta una tanda de penaltis donde Rodrygo y Marquinhos fallaron. El estadio Education City de Doha acogió otra escena dramática tras ser el escenario del España-Marruecos de octavos de final.

El partido comenzó con Brasil intentando rememorar su primera parte inmaculada contra Corea. Los cariocas, bien pronto, se dieron cuenta de que los balcánicos no iban a aceptar ni un mínimo de riesgo parando cualquier acometida peligrosa con una falta táctica. Tanto Vinicius como Raphinha fueron neutralizados con la agresividad de los europeos al tiempo que Neymar no paraba de perder balones.

Los brasileños, poco a poco, se fueron frustrando y su vitalidad inicial se diluyó. Una Croacia mucho más experta y veterana había llevado el partido a su terreno imponiendo un ritmo lento y cansino que espesó las ideas de los brasileños. Tite se volvió hasta loco cometiendo el sacrilegio de sacar a Vinicius en el minuto 60.

 Por si era poco complejo el encuentro, el héroe del partido contra Japón, el portero Livakovic, apareció en la segunda mitad neutralizando con sus paradas los intentos cariocas. Neymar, Paquetá o Richarlison vieron que las grandes dotes del portero del Dinamo de Zagreb no son flor de un día y que a buen seguro le llegará una oferta importante tras este Mundial.

Croacia, en pura agonía, había conseguido lo que le ha llevado lejos en los últimos grandes torneos. Sin contar la final del Mundial de Rusia, el equipo de Dalic ha jugado ocho prórrogas consecutivas en estas fases. Pero el problema para ellos fue que Neymar abrió la cuenta con un golazo que parecía sentenciar la contienda.

 El equipo balcánico, sin embargo, no bajó los brazos y empató el duelo en el minuto 116 tras una jugada en la Orsic sirvió un balón para que Petkovic lograda la igualada. Brasil tuvo mala suerte de que el esférico tocó levemente en Marquinhos y se colocó imposible para Allison forzando la tanda de penaltis tan buscada por los croatas.

 Tite dispuso su ya clásico 4-2-4 de este Mundial para darse de bruces contra una defensa croata que fue muy expeditivo de la mano del liderazgo de Gvardiol. El equipo carioca no encontró huecos por los extremos obligando a Tite a cambiar artistas antes del minuto 60 quitando a Vinicius y Raphinha. Neymar fue el único que se salvó de la quema de la canarinha.

 Zlatko Dalic defendió con uñas y dientes el subcampeonato logrado hace cuatro años en Rusia con un equipo muy ordenado y que en todo momento supo detener los momentos de inspiración del rival a través de las faltas. Los balcánicos se apoyaron en la confianza obtenida por su portero Livakovic, quien en la ronda anterior paró tres penaltis a Japón y ahora volvió a ser decisivo.

 Modric saluda cariñosamente a Casemiro. (AFP)
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