El escritor independiente Matt Taibbi lanzó la última entrega de «Twitter Files» en Nochebuena, revelando que la coordinación entre el gigante tecnológico y las agencias gubernamentales fue mucho más allá del FBI, como se había informado anteriormente.

Como Taibbi detalló en la tercera entrega de «Twitter Files», hubo una coordinación masiva de censura entre el FBI y Twitter durante 2020-2022. La séptima parte mostró los intentos del FBI de desacreditar la información sobre Hunter Biden y sus negocios en el extranjero, mientras que la octava parte mostró cómo la plataforma «ayudó directamente a las operaciones de influencia del ejército estadounidense».

Poco tiempo después de adquirir la red social, Elon Musk se comprometió a volver transparente la red social y a publicar documentos que evidencian cómo -bajo la administración anterior- Twitter participó en la represión de la libertad de expresión. Estos documentos se denominan «Twitter Files» y son filtraciones de conversaciones y archivos internos.

FBI al mando de un vasto programa de vigilancia y censura en redes sociales
En un extenso hilo de Twitter, Taibbi insistió en que el FBI era simplemente el «portero de un vasto programa de vigilancia y censura de las redes sociales, que abarca agencias de todo el gobierno federal, desde el Departamento de Estado hasta el Pentágono y la CIA». 

El periodista explicó que Twitter tuvo tantas interacciones con las OGA (u «otras agencias gubernamentales», como se les llama en los tuits), que la empresa no pudo mantenerlas claras: explicó: «Twitter tuvo tanto contacto con tantas agencias que los ejecutivos perdieron la pista. ¿Hoy es el DOD y mañana el FBI? ¿Es la llamada semanal o la reunión mensual? Fue vertiginoso». 

El periodista explicó cómo se desarrolló parte de la coordinación, específicamente surgiendo de las conexiones con el FBI: «El 29 de junio de 2020, el agente del FBI de San Francisco, Elvis Chan, escribió a un par de ejecutivos de Twitter preguntándoles si podía invitar a un ‘OGA’ a un próximo conferencia». 

Taibbi señaló que era un ‘secreto a voces’ en Twitter que uno de sus ejecutivos era un ex miembro de la CIA, razón por la cual Chan se refirió al ‘ex empleador’ de ese ejecutivo».

Asimismo agregó que «uno de los foros más comunes era una reunión regular de la Fuerza de Tareas de Influencia Extranjera (FITF) de varias agencias, a la que asistieron oleadas de ejecutivos, personal del FBI y, casi siempre, uno o dos asistentes marcados como ‘OGA’».

A la luz de las comunicaciones internas filtradas por lo general en esas reuniones se trataba sobre «asuntos extranjeros». 

Pero Taibbi agregó: «A pesar de que su mandato oficial es ‘Influencia extranjera’, el FITF y la oficina del FBI de SF se convirtieron en conductos para montañas de solicitudes de moderación interna, de los gobiernos estatales, incluso de la policía local».

Así como Twitter estaba teniendo tantas reuniones con agencias gubernamentales que no podía mantenerlas en orden, la compañía también se vio inundada con solicitudes del FBI sobre «cuentas problemáticas». 

Menos de seis semanas antes de las elecciones de 2020, el agente del FBI, Chan, se puso en contacto con la ejecutiva de Twitter, Stacia Cardille, sobre haber identificado más cuentas de Twitter que parecen proporcionar «información engañosa». 

Al notar lo inusual que parecía todo, Taibbi comentó sobre lo que descubrió el último lote de archivos de Twitter: «Parecía que a nadie le extrañaba que un grupo de trabajo de ‘Influencia extranjera’ estuviera enviando miles de informes, en su mayoría nacionales, junto con el DHS, sobre el material más marginal». 

Taibbi reveló un correo electrónico del 1 de octubre de 2020 -poco más de un mes antes de las elecciones presidenciales- en el cual un ejecutivo de Twitter no identificado describió que se quedó «esperando más evidencia» en lo que respecta a las afirmaciones de influencia rusa del Departamento de Estado. Este directivo admitió: «Nuestra ventana en eso se está cerrando, dado que los socios gubernamentales se están volviendo más agresivos con la atribución».

Taibbi ofreció su propio análisis de lo que esto podría significar: «Traducción: ‘socios gubernamentales’ ‘más agresivos’ habían cerrado la ‘ventana’ de independencia de Twitter».

Desde la publicación de los documentos que revelaron lo que muchos sugirieron que era una posible colusión entre la agencia y la plataforma de redes sociales, los funcionarios del FBI le dijeron a Fox News que su función de alertar a Twitter sobre tuits y cuentas específicos bajo la administración anterior de Twitter no era más que una postura de observación.

“Se lo proporcionamos para que puedan tomar cualquier acción que consideren apropiada según sus términos de servicio para proteger su plataforma y proteger a sus clientes, pero nunca les indicamos ni les pedimos que tomen medidas”, dijeron a Fox News funcionarios anónimos del FBI.

Un representante del FBI llegó a describir la situación como una «conspiración», sugiriendo, también, que las recientes revelaciones de «Twitter Files» sobre el FBI equivalen a «desinformación».

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