En junio de 2021, la Dra. Tess Lawrie, cofundadora del Consejo Mundial para la Salud y miembro del Comité Directivo del Consejo, escribió a la directora ejecutiva de MHRA, June Raine, pidiendo un cese inmediato del programa de vacunación contra el Covid:

"Se requiere un cese inmediato del programa de vacunación mientras se lleva a cabo un análisis de seguridad completo e independiente para investigar el alcance total de los daños ... Ahora hay evidencia más que suficiente sobre el sistema de tarjeta amarilla del Reino Unido para declarar que las vacunas Covid-19 no son seguras para su uso en humanos. Se deben hacer preparativos para intensificar los esfuerzos humanitarios para ayudar a los perjudicados por las vacunas contra la COVID-19 y para anticipar y mejorar los efectos a mediano y largo plazo".

La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios ("MHRA") es responsable de garantizar que los medicamentos y dispositivos médicos utilizados en el Reino Unido funcionen y sean aceptablemente seguros. Lawrie envió su carta a Raine hace 18 meses y seis meses después de que se administrara la primera inyección a un miembro desprevenido del público. El 8 de diciembre de 2020, el Reino Unido inició el programa mundial de vacunación con Margaret Keenan de Coventry. Es justo que el Reino Unido sea el primero en ponerles fin.

 A finales de noviembre de 2021, el Consejo Mundial de la Salud emitió una declaración de "cese y desistimiento" para las inyecciones de Covid declarando que las vacunas contra el Covid-19 eran peligrosas e inseguras para el uso humano. Y que la fabricación, distribución, administración y promoción de estas inyecciones violan los principios básicos de la ley.

Para entonces, expertos de renombre mundial, incluidos el Dr. Paul Alexander, el Dr. Byram Bridle, el Dr. Geert Vanden Bossche, la Prof. Dolores Cahill y los Dres. Sucharit Bhakdi, Ryan Cole, Richard Fleming, Robert W. Malone, Peter McCullough, Mark Trozzi, Michael Yeadon, Wolfgang Wodarg y el difunto Vladimir Zelenko, entre muchos otros, habían advertido constantemente al mundo sobre los efectos adversos resultantes de las inyecciones experimentales de Covid.

También habían advertido sobre los efectos a largo plazo de las inyecciones, que no se pueden conocer en este momento ya que la mayoría de los ensayos clínicos no se completarán hasta 2023, y algunos hasta 2025.

Algunas personas saldrán de esta "pandemia" con la cabeza en alto y hay otras cuyas cabezas estarán en las acciones. No hay premios por adivinar quién termina en las acciones. Mantenga sus tomates y huevos podridos a mano.

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