No está claro bajo qué siglas concretas concurrirá a las elecciones generales de diciembre, dada la pugna que mantiene con Podemos, que reivindica un lugar con su propia marca dentro de la candidatura que la vicepresidenta segunda del Gobierno auspicia bajo la plataforma Sumar.

Tampoco está claro en qué nivel de apoyo puede mantener al espacio a la izquierda del PSOE, tradicionalmente ocupado por Izquierda Unida (IU) y ahora fragmentado en una compleja mezcla de partidos, plataformas como la citada o siglas diversas, entre ellas Más País, la formación que lidera Íñigo Errejón.

Desde luego, y mal que le pese a Podemos -que incluso no descarta lanzar a Irene Montero como candidata si finalmente no hay un acuerdo para concurrir conjuntamente, Díaz es con diferencia la mejor candidata que puede presentar ese espacio, y posiblemente a ello obedece que Pablo Iglesias la designara oficiosamente en su día, al abandonar el Gobierno en 2021. Los últimos datos de 2022 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los más basados en el trabajo de campo del Instituto público y menos sujetos a la cocina de su presidente, el polémico José Félix Tezanos, así lo atestiguan.

 Es, de largo, la preferida como presidenta del Gobierno por los votantes de Unidas Podemos, de los cuáles opta por ella un 44 por ciento, frente al 21 por ciento que prefiere a Pedro Sánchez y el apenas 2 por ciento que se decanta por Montero, la ministra de Igualdad y número dos de la formación morada.

Pero tampoco obtiene una mala valoración entre los votantes del PSOE. Casi uno de cada diez, el 8 por ciento, la prefieren antes que al propio Sánchez como inquilina de La Moncloa. El 54 por ciento de los electores socialistas optan por el secretario general del partido de su simpatía y un 4 por ciento prefieren al líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.

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Tampoco sale mal parada en esta pregunta entre los votantes de ERC, un partido con el que confrontó muy duramente hace un año, con motivo del rechazo de los separatistas catalanes a la reforma laboral aprobada en febrero de 2022, la ley estrella de la también titular de la cartera de Trabajo.

En cifras parecidas a los votantes del PSOE, el 9 por ciento de los electores independentistas la prefieren como presidenta del Gobierno de España, mientras que el 21 por ciento eligen a Sánchez. Incluso no tiene mala valoración, teniendo en cuenta la distancia ideológica, entre los votantes de Ciudadanos, que la prefieren en casi un 2 por ciento (1,9%).

Por otra parte, la propia plataforma Sumar es la segunda opción política por la que más simpatía tienen los votantes del PSOE, después de su propio partido. Un 2,3 por ciento de los mismos declara esa simpatía, mientras que un 1,7 por ciento muestra su simpatía por Podemos y un 0,5 por ciento por IU. Es decir, prácticamente casi un 5 por ciento de los electores socialistas sienten, en el fondo, más afecto por el espacio a su izquierda que por el PSOE. Un dato que anima a Yolanda Díaz para tratar de convertir esa simpatía en apoyos en las urnas.

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