Caos en la sanidad de Castilla-La Mancha. Menosprecio a los enfermos. Falta de medios para el personal sanitario. Estos son algunos de los mensajes que lanzan los sindicatos médicos de Castilla-La Mancha, hartos de la mala gestión del socialista Emiliano García-Page.

Los profesionales sanitarios llevan meses avisando de que la situación era insostenible. Meses en los que no se ha hecho nada desde el gobierno regional, a pesar de que recientemente Toledo alcanzó el récord histórico de atención de pacientes en Urgencias: 700 pacientes en un sólo día.

Médicos, enfermeros, y personal sanitario que han estado haciendo un sobre esfuerzo, incluso después de tener aún reciente en sus oídos los insultos y descalificaciones del socialista Emiliano García-Page, cuando -durante la pandemia del COVID19- les acusó de no utilizar los medios que sí tenían a su disposición.

Mintió y los médicos tuvieron que salir a aclarar que la escasez de medios fue tan real como que se tuvo que recurrir a respiradores de clínicas veterinarias, de quirófano o de los helicópteros, sin olvidar los días de espera de los pacientes en los pasillos de Urgencias o las bolsas de basura para proteger a un personal que agradecía cada una de las donaciones

Un personal sanitario que ha seguido dando la cara por los pacientes a pesar de las dificultades y de los insultos de García Page. Y que sigue clamando para que la sanidad pública de Castilla-La Mancha tenga unos niveles básicos de atención clínica.

Por segunda jornada consecutiva se ha superado la cifra de 60 pacientes a la espera de ingreso en planta del Hospital de Toledo. El sindicato CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) ha denunciado que el Servicio de Urgencias se encuentra “desbordado”, denunciando con imágenes que decenas de enfermos están en camillas y sillas de ruedas a lo largo de los pasillos, a la espera de que queden camas libre de hospitalización en planta.

El caos y el colapso hospitalario es tan preocupante que los médicos de CSIF denuncian que los tiempos de demora y de espera en los pasillos hasta que son ingresados oscilan entre las 24 y las 72 horas.

 Caos en la sanidad de Castilla-La Mancha
Desde CSIF informan de que este lunes se alcanzaron los 75 pacientes aguardando un ingreso hospitalario en Urgencias, una situación que este martes solo ha mejorado ligeramente, alcanzándose la cifra de 63 enfermos sin cama disponible. «Ante la falta de recursos y la insuficiente apertura de camas en las diferentes plantas del complejo hospitalario, los pacientes con necesidad de ser encamados se ven obligados a esperar en camillas de exploración», critican.

«La saturación ha llegado hasta el extremo de que no hay espacios disponibles para atender todos los casos: se han doblado boxes (destinados a una sola persona) y duplicado las plazas de la sala de observación. En la actualidad, de los treinta boxes del Servicio de Urgencias solo dos se encuentran disponibles para atender los casos agudos», alertan desde CSIF.

«¿Dónde vamos a atender a los pacientes que lleguen en las próximas horas?», se pregunta el delegado de CSIF Sanidad Toledo y médico de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo, Miguel Ángel González Canomanuel.

Desde el sindicato de la función pública achacan esta situación a que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) «no está dando la respuesta adecuada» pese a que la explosión de casos de «neumonías, bronquitis, virus o personas mayores con pluripatologías agravadas por las bajas temperaturas» es «algo habitual en estas fechas”.

En ese sentido, critican que la administración sanitaria castellano-manchega esté «utilizando las Urgencias como recurso ante el colapso de la Atención Primaria, ya que muchos pacientes no tienen cita en su centro de salud hasta pasados quince días y, lógicamente, no pueden esperar».

Los médicos denuncian que el personal del Servicio de Urgencias atiende en la actualidad dos plantas de hospitalización, además de los boxes y la sala de observación, todo ello sin haberse incrementado la plantilla de profesionales.

«Ha habido una total y absoluta falta de previsión, y también de organización. Ya advertimos tras el récord de pacientes que se alcanzó a mediados de diciembre, 698, que la situación empeoraría en enero y febrero», finaliza González Canomanuel, que advierte de que los sanitarios se encuentran «enormemente cansados”.

En definitiva, los médicos constatan que el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page también en materia sanitaria habla mucho y hace poco. Nefasta gestión, pocos medios, maltrato e insultos a los profesionales sanitarios, y, lo más importante, mientras los ciudadanos sufren una mala atención sanitaria en los hospitales y centros de salud.

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