‘El Niño’ es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Su llegada podría desarrollarse entre mayo y julio de 2023, provocando impactos significativos en todo el mundo debido a su gran influencia en las condiciones climáticas del planeta, advierten los meteorólogos, que se mantienen en alerta

Desde el pasado mes de marzo, se ha apreciado un rápido aumento en la temperatura promedio del océano, hecho que ha ayudado a alimentar la especulación de que la aparición de ‘El Niño’ es inminente, sobre todo en redes sociales, donde esta temática se ha viralizado rápidamente en las últimas semanas.

 Evidencias
 
Y es que el área anteriormente mencionada ha mostrado un calentamiento dramático en los últimos meses, según los datos satelitales que permiten a los científicos medir exhaustivamente la temperatura del agua en las capas superiores del océano.

Además, los científicos del clima también observan los patrones de viento para detectarlos. Por lo general, los vientos alisios del Pacífico empujan las aguas superficiales cálidas hacia el oeste, hacia Asía. Durante ‘El Niño’, esos vientos se debilitan.

Consecuencias y regiones más afectadas
La llegada de ‘El Niño’ causará un aumento todavía mayor de las temperaturas globales y agravará los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones. Las regiones más afectadas serán Australia y el sudeste asiático, además de determinadas regiones de Latinoamérica y del continente africano.

Según explica la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los progresos científicos alcanzados en cuanto a su comprensión y su modelización han hecho posible que las competencias de predicción hayan mejorado en escalas temporales de uno a nueve meses de antelación. Esto ayuda a la sociedad a prepararse de las consecuencias asociadas a ese fenómeno.

Récords de temperatura en 2024
El episodio de ‘El Niño’ puede durar hasta aproximadamente un año. De hecho, en el hemisferio norte, sus impactos son mayores en los meses de otoño e invierno, concretamente de octubre a febrero. Por tanto, los efectos de este fenómeno meteorológico tardan meses en notarse y pueden hacer que veamos récords de temperatura en 2024.

La fase opuesta a ‘El Niño’ es ‘La Niña’, que produce una anomalía en la temperatura superficial del Pacífico ecuatorial. Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explican que este es un fenómeno natural recurrente que ha ocurrido durante miles de años y que incide aumentando la intensidad del calor y las sequías.

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