El 8 de octubre de 1967 una patrulla en el suroeste de Bolivia capturó a una de las figuras clave de la revolución cubana durante la Guerra Fría: Ernesto ‘Che’ Guevara. Al frente de la misma se encontraba Gary Prado Salmón, que ha fallecido este sábado a la edad de 84 años por complicaciones en su estado de salud vinculados con un fallo renal, tal y como ha informado el hijo del general, Gary Prado Araúz, a través de las redes sociales.

“El Señor acaba de llamar a su Reino a mi padre Gral Div SP Gary Augusto Prado Salmón. Se fue acompañado de su esposa e hijos. Nos deja un legado de amor, honradez y temple. Fue una persona extraordinaria”, dice el mensaje. Además, ha aprovechado para agradecer a todos aquellos que han transmitido apoyo a la familia “en este tiempo de su agonía”. Y ha procedido a concluir el texto con un “Dios los bendiga”.

Prado Araúz ha reportado a la agencia de noticias Efe que su padre tuvo hace unos meses “una infección recurrente” y que, dada “su condición de discapacidad”, se complicó con neumonías y después con (una) falla renal”.

8 de octubre de 1967
La figura del general Prado Salmón trascendió el 8 de octubre de 1967. Ese día, al frente de la Octava División, atravesó la quebrada el Churro, localizada al suroeste del país boliviano, y logró capturar a una de las figuras más trascendentes de la Guerra Fría y de la revolución cubana: el Che Guevara, que en ese momento ya se encontraba herido. Prado Salmón también fue el encargado de llevarlo ante sus superiores. Y, un día después, el militar boliviano Mario Terán Salazar cumplió la instrucción de ejecutarlo.

Sin embargo, a pesar de la trascendencia del acontecimiento, para el general esto no fue “lo más importante que hizo en su vida”, comenta su hijo. “Para él, lo más importante fue contribuir a que las Fuerzas Armadas sean una institución democrática, respetuosa de la Constitución y las leyes”, ha añadido. Aunque, una vez retirado, se dedicó a la escritura y es autor de diversos libros de historia militar. El más conocido y con más ediciones es Cómo capturé al Che.

1981: Se retira del Ejército
Prado Salmón, en 1967, recibió la condecoración de Héroe Nacional por su papel al frente de la Octava División y defender lo que, entonces, el gobierno militar del general René Barrientos consideró una “invasión extranjera subversiva”. Pero en 1981 se vio obligado a dejar su actividad, al recibir un disparo accidental de uno de sus camaradas en la columna vertebral. Desde entonces, debía a usar una silla de ruedas.

A partir de ese momento, comenzó a ejercer en distintas profesiones. Especialmente centrado en la política y la escritura. Dentro del primero de los dos ámbitos, fue asesor del líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, el entonces Presidente Jaime Paz Zamora; también ejerció de embajador del país en el Reino Unido e impartió clases en la universidad. Como escritor, deja títulos como La Guerrilla Inmolada, en el que asegura que el Partido Comunista de Cuba “mandó a morir” a Guevara a Bolivia porque ya no lo toleraba.

Con su fallecimiento, también deja un “libro de memorias inconcluso”, ha indicado Prado Arúz a Efe. El hijo del general asegura que falta “el último capítulo” en el que relata cómo fue el juicio que tuvo que enfrentar tras ser acusado de terrorismo durante el mandato de Evo Morales. Este finalizó el pasado 2020 y se saldó con la absolución de 12 acusado.

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