Entiéndese por malparidos los que nunca tenían que haber nacido. Es posible que algunos piensen que cuando uno se mete a policía ha de contemplar que le puede sobrevenir la muerte en acto de servicio, y en el fondo eso es un honor para el policía, morir con las botas puestas, en lugar de en un hospital después de una larga enfermedad.

Pero el asesino de un policía no lo mata solo a él, sino a todos los que él representa, o sea, a todos nosotros, que le pagamos el sueldo para que nos proteja.

Y esos dos guardias civiles han muerto en el cumplimiento de su deber, a manos de dos malparidos que sacan mucho dinero a costa de la desgracia de los demás, trayendo o vendiendo droga de Marruecos. No entiendo cómo el Rey de ese país, con el poder omnipotente que tiene, no acaba con esa lacra, ni tampoco entiendo cómo la Comunidad Europea le da tantas ventajas sin exigirle que, a cambio, acabe con el cultivo y distribución de la droga con que se hacen ricos tantos malparidos en la zona sur de España.

En otros lares les incautan el dinero y las propiedades a los que no pueden justificar cómo han adquirido los bienes de que disfrutan, y en cambio aquí se hace la vista muy gorda sobre eso a los que disponen de esos casoplones en Barbate y otros lugares de Cádiz, mientras otros tenemos que estar décadas para pagar una hipoteca para un modesto piso en lugares más discretos del solar hispánico. Es injusto, ¿no?

Pero la izquierda, tan igualitaria ella, guarda silencio ante semejante desequilibrio en la balanza de la justicia…

Porque la droga mata. Enriquece a los desalmados, y mata a los incautos e imbéciles que se creen que van a situarse en otra dimensión a la que podrían llegar con mucho más trabajo y concentración, sin el concurso de drogas que van laminando la salud hasta la muerte.

Es otra filosofía, claro. La del no esfuerzo, o sea vagancia pura, y la del esfuerzo cotidiano, la racionalización que lleva a transcender la mente misma y alcanzar otra dimensión en que se experimentarán nuevas sensaciones sin castigar este vehículo que nos ha acompañado toda la vida, nuestro cuerpo. Pero todos los ignorantes se creen más listos que los demás. Los malparidos y los incautos.

Luego estos acaban en un centro de salud o cuidados intensivos, si tienen suerte, con paliativos, mientras que los que se lo han currado pueden acabar llevándoles flores inmerecidas porque eran hermanos, padres o hijos de los que les lloran.

La droga mueve millones, sí, es cierto. Pero ¿merece la pena? ¿Para qué quieres tanto dinero si eres un imbécil que no sabe lo que va a hacer con él?

Sí, te puedes comprar un yate que no podrás gobernar sin el título que no vas a poder sacarte porque eres muy bruto y vas a tener que pagar a alguien para que te lo lleve, o comprarte un súper coche con el que no vas a poder correr más que con un modesto utilitario sin que te metan en la cárcel, o vivir en una casa que tendrás que dotar de cámaras y sistema de seguridad porque se te pueden meter ocupas o ladrones de otro signo diferente del tuyo para amargarte la vida.

/contenido/22576/la-organizacion-mundial-del-turismo-adjudico-contratos-a-globalia-tras-empezar-s

Y, claro, si eso te sucediere, tendrías que llamar a tus odiados guardias civiles para que salvaguarden la propiedad que has adquirido con dinero de sangre y dolor de las víctimas de la droga. ¿No te da vergüenza? Bueno, supongo que no. Si te diera, trabajarías honradamente.

Al protagonista de Breaking Bad le quitan todo el dinero ganado ilegalmente. Eso parece que no ocurre en España. ¿Por qué? Ahí veo yo culpabilidad en el gobierno de España. Yo no tengo —al igual que el resto de mis conciudadanos— modo de pedir responsabilidades al gobierno de mi país, pero sí que lo puedo denunciar públicamente desde estas páginas porque no cumple con las condiciones para las que ha sido contratado por los ingenuos que van a votar.

Pero yo les señalo con el dedo, como culpables de no exigirles prueba de dónde han sacado el dinero para comprar esos casoplones, lanchas rápidas y súper cochazos. Para eso no se os ha contratado, señor Presidente del Gobierno. Tenga usted la vergüenza y la dignidad de dar las órdenes pertinentes para que eso se investigue, y si no puede usted en virtud de lo que sea, tenga la dignidad de dimitir de sus cargos, aunque se tenga que ir a vivir a un lugar que no tenga acuerdo de extradición con España, si es el caso… Y si no lo es, aún gozará usted de todo mi respeto y del resto de los españoles de bien.

Mientras tanto, esos malparidos que han asesinado vilmente a esos dos guardias civiles tendrán treinta años para arrepentirse del momento de chulería y desalmadez que tuvieron a la hora de asesinarnos un poco o a todos nosotros. Hoy yo también soy guardia civil a bordo de una zódiac porque el ministro Marlaska tenía que dedicar los medios que se les niegan en el estrecho a proteger los premios Goya.

Comparte en Redes Sociales

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Haz tu Donación

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Whassapt Impacto España: https://chat.whatsapp.com/DkvQU3OzEzz1Ih524CPUd7

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv

Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag

YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias

Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a

WhatsApp: 635967726