El renombrado abogado estadounidense Tom Renz ha testificado ante el Senado de Ohio con explosivas acusaciones contra la industria médica y funcionarios de salud del gobierno federal.

Según Renz, se “incentivó” a hospitales y médicos a “asesinar” a sus pacientes para crear la ilusión de que el COVID-19 era una amenaza importante para la salud pública.

Durante su testimonio, Renz reveló que los hospitales recibieron más dinero del gobierno por cada paciente que dio positivo por Covid.

Recibieron fondos adicionales para tratar a pacientes con Covid y aún más cuando el virus figuraba como la causa de su muerte.

Renz señala que este sistema alentó a los hospitales a inflar las cifras de Covid e incluso a “asesinar” a los pacientes.

“Si vas al hospital y obtienes una prueba de Covid positiva, el hospital recibirá más dinero”, dijo Renz a los legisladores durante la audiencia.

“Si te recetan remdesivir, el hospital recibe más dinero.

“Si te ponen un ventilador, el hospital recibe más dinero”.

“En lugar de decir: ‘Obtendrás más dinero cuando este paciente esté sano’, dijimos: ‘Obtendrás más dinero cuando muera’”.

El testimonio de Renz añade una confirmación adicional a los informes recientes.

Varios denunciantes han brindado testimonios explosivos durante una investigación oficial, revelando que los hospitales estaban practicando la eutanasia a los pacientes durante la pandemia y culpando de sus muertes a Covid.

Según los informes, a los pacientes se les administró una combinación de medicamentos letales antes de que sus muertes figuraran en la lista “COVID-19” en un aparente esfuerzo por aumentar el número de muertes por el virus.

Los testimonios explosivos se proporcionaron durante la investigación escocesa sobre COVID-19 en curso.

La  investigación independiente ya lleva casi dos meses en curso.

El panel está investigando fallas en la respuesta de Escocia a la pandemia.

Los testigos testificaron específicamente que a los pacientes de edad avanzada se les estaban administrando innecesariamente protocolos de final de vida.

Aquellos que dieron positivo por el virus recibieron dosis mortales de medicamentos como midazolam y morfina, incluso si sus síntomas de Covid eran solo leves.

Sin embargo, cuando los medicamentos los mataron, los pacientes figuraron como fallecidos a causa de Covid.

Los testimonios de los denunciantes fueron proporcionados por funcionarios del gobierno y ciudadanos escoceses que presenciaron la práctica.

Sin embargo, el problema no se limitó solo a Escocia, como informó anteriormente Impacto España Noticias .

En febrero surgió un informe condenatorio que conmocionó a todo el mundo después de que una investigación sobre el elevado número de “muertes por Covid” durante la pandemia descubriera pruebas de que decenas de miles de personas mayores en realidad fueron asesinadas para aumentar las tasas de mortalidad.

Los datos oficiales del gobierno del Reino Unido producidos para el informe indicaron que en toda Inglaterra también se estaba practicando la eutanasia mediante una inyección letal de midazolam.

La causa de sus muertes luego fue catalogada como “Covid”, lo que indica que el virus estaba matando a muchas más personas mayores que en realidad.

Los datos explosivos del informe fueron hechos públicos por el político australiano Craig Kelly, director nacional del Partido Australia Unida.

El informe obtuvo datos oficiales del gobierno del Reino Unido sobre tasas y causas de mortalidad.

Los datos parecen mostrar que un gran número de ancianos fueron asesinados con una inyección de midazolam.

Según Kelly, los pacientes fueron sacrificados para aumentar las “muertes por Covid” y aumentar el miedo público para obtener apoyo para los cierres y las vacunas.

Al alertar al público sobre los datos, Kelly declaró que exponen “el crimen del siglo”.

“Luego se atribuyó falsamente estas muertes al Covid, que fue la base de las campañas de miedo público utilizadas para justificar los cierres y las inyecciones masivas obligatorias del público (incluidos los niños) con una intervención médica experimental que no tenía datos de seguridad a largo plazo. ” dijo Kelly en una  publicación  en X junto con  copias de los datos .

“En el camino, un pequeño grupo que impulsaba la necesidad de inyecciones masivas obligatorias ganó miles de millones.

“Este artículo muestra que el aumento de muertes en el Reino Unido, atribuido erróneamente a COVID-19 en abril de 2020, no se debió al virus SARS-CoV-2, que estuvo en gran medida ausente, sino al uso generalizado de inyecciones de midazolam que estadísticamente fueron muy altamente correlacionado (coeficiente superior al 90 por ciento) con el exceso de muertes en todas las regiones de Inglaterra durante 2020.

“El uso generalizado y persistente de midazolam en el Reino Unido sugiere una posible política de eutanasia sistémica”.

La información continúa surgiendo mientras los expertos dan la alarma sobre una advertencia sobre las inyecciones de ARNm de un destacado científico.

Como informó Impacto España Noticias  , la profesora Dra. Dolores Cahill, experta en inmunología de renombre mundial, emitió una explosiva advertencia al público de que todos los que hayan sido vacunados con inyecciones de ARNm de Covid “morirán dentro de 3 a 5 años, incluso si solo han recibido una inyección”.

El profesor Cahill tiene  más de 25 años de experiencia  en matrices de proteínas de alto rendimiento, matrices de anticuerpos, desarrollo de tecnología proteómica y automatización.

Desde que se implementaron las inyecciones de ARNm de Covid a principios de 2021, Cahill ha estado haciendo sonar la alarma sobre el impacto devastador que tendrán en la salud pública.

Cahill no sólo cree que las inyecciones son peligrosas, sino que advierte que eventualmente matarán a todos los que hayan recibido una o más dosis.

Durante una entrevista, Cahill explica cómo el ARNm de las inyecciones daña a todos los receptores y actúa como una bomba de tiempo entre los vacunados contra el Covid.

Después de explicar cómo las vacunas afectan la salud humana, Cahill hizo la siguiente escalofriante predicción:

“Todos los que reciben una inyección de ARNm morirán en un plazo de 3 a 5 años, incluso si solo han recibido una inyección”.

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