Cáritas Española atendió en 2020 a más de 2,8 millones de personas en situación de exclusión social, casi 400.000 atendidos más respecto al año anterior. Un incremento que se explica por el aumento de las necesidades que ha ocasionado la pandemia que aún hace su presencia en la sociedad.

Son datos que ha ofrecido la ONG de la Iglesia Católica durante la presentación de la Memoria confederal. Un informe que revela que del total de personas atendidas el pasado año, 500.000 solicitaron por primera vez ayuda a Cáritas.

“Esta pandemia es, para todos, una prueba de esfuerzo de largo recorrido. La memoria que presentamos rinde cuentas de lo que hemos alcanzado a realizar con ese esfuerzo, que se ha multiplicado para ofrecer respuestas a un número creciente de personas que demandaban ayuda por esta emergencia”, afirmaba la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, quien agradecía a las instituciones públicas y privadas los 386 millones de euros (frente a los 337 millones de 2019) donados a Cáritas en 2020 para poder desarrollar iniciativas de acompañamiento a los colectivos más vulnerables, así como colaborar en proyectos de cooperación internacional.

Peiro ha reivindicado el buen hacer de Cáritas, que en tiempo récord tuvo que reorganizar su programa de ayudas, una vez que la pandemia estalló de manera casi repentina: “Estamos contentos de haber podido llevar a cabo nuestra misión y principios, que son la centralidad de las personas y mantener los procesos de acompañamiento con calidad y calidez. Las demandas de ayudas de las cáritas parroquiales y diocesanas se duplicaron. Sobre todo, las necesidades de alimentación y vivienda. A veces hemos estado desbordados por las nuevas demandas, algunas de ellas derivadas de los servicios sociales, que eran incapaces de dar una respuesta eficaz a la situación”, explicaba la secretaria general.

Peiro ha precisado también que los programas de acogida y asistencia son los focos donde más fondos se han destinado con algo más de 92 millones de euros, seguidos de economía solidaria, donde están incluidos los proyectos de empleo o comercio justo (86 millones de euros); programa de mayores (36 millones de euros); personas en situación sin hogar (35 millones); programas de salud, como es la lucha contra la drogodependencia o apoyo psicológico (12 millones).

Cáritas ha precisado en su memoria anual que de las 2’8 millones de personas atendidas, 1,7 fueron en España, mientras que algo más de un millón participaban en los proyectos de cooperación internacional: “El mayor incremento ha sido de acogida y asistencia con 1’4 millones de personas, lo que representa el 80% de las personas a las que acompañamos en 2020”, indica Peiro.

En el apartado de personas sin hogar, se atendieron a unas 43.800 personas, 42.000 inmigrantes, 17.000 mayores o más de 10.000 mujeres.

La secretaria general ha subrayado que, de cada cien euros destinados a la lucha contra la pobreza, tan solo 6,4 euros fueron para gastos de gestión y el pago a las personas contratadas por Cáritas. En este punto, ha agradecido a los 181.000 voluntarios de la ONG y a los 5.300 trabajadores: “Son un ejemplo admirable, de entrega sin medida y compromiso gratuito”.

 Por su parte el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, ha manifestado que “la misión de Cáritas es acudir al auxilio de los vulnerables, propiciar el acceso universal a los bienes para que cada persona encuentre su futuro”, unas tareas que pese a los obstáculos derivados de la covid-19 se han logrado con creces.