CaixaBank y la representación legal de los trabajadores han firmado un acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ejecutará la entidad y que supondrá 6.452 salidas voluntarias, un 22% menos de las planteadas inicialmente, según informaron fuentes sindicales.

El procedimiento de ajuste de empleo y oficinas en CaixaBank tras la absorción de Bankia ha requerido más de once semanas de negociaciones desde la primera reunión de la mesa el pasado 13 de abril.

"Después de meses de arduas negociaciones, la representación laboral de los trabajadores ha logrado transformar el ERE más salvaje de la historia del sector financiero español en el mejor del momento", ha celebrado CCOO.

El periodo formal de consultas finalizó este martes, pero la dirección y los sindicatos han seguido negociando durante dos días (y noches) más, hasta finalmente pactar el procedimiento por el que saldrán 6.452 empleados del grupo, 1.839 menos que los planteados inicialmente, gracias a la recolocación de 708 empleados en empresas filiales.

Ya en la madrugada del miércoles la dirección del banco accedió a cumplir con la principal exigencia de los sindicatos: que se garantizase la voluntariedad de las salidas.

Para ello, CaixaBank ha redactado un protocolo de adscripción con diversas fases de adhesión voluntaria, así como medidas de movilidad funcional para lograr completar los cupos de excedente fijados por provincias.

El banco planteó la posibilidad de limitar la movilidad geográfica a un máximo de 75 kilómetros, cuando esta fuese necesaria para el plan de reestructuración y como medida para mantener el empleo, mientras que, fuera de estas circunstancias, propuso situar la movilidad geográfica, cuando fuese necesario aplicarla por motivos organizativos, en 40 kilómetros, un aspecto que suscitó un importante rechazo entre la representación laboral.

El banco aseguró que era la única manera de garantizar la voluntariedad de las salidas y en la tarde de este jueves los sindicatos hicieron una última propuesta: que dicha movilidad fuese acompañada de una compensación económica.

Finalmente CaixaBank ha aceptado y ambas partes han cerrado un acuerdo que incorpora 6.452 salidas voluntarias por edades para distintos colectivos.

Los empleados de 63 años o más podrán salir del banco con una indemnización de 20 días por año trabajado, los de 54 años o más serán indemnizados con un 57% del salario fijo bruto anual hasta los 63 años y los empleados de 52 y 53 años recibirán siete anualidades del 57% del salario fijo bruto anual repartidas hasta los 63 años.

Los trabajadores de menor edad, y los que tienen una antigüedad en la empresa inferior a seis años, obtendrán un pago de 40 días del salario fijo bruto por año trabajado, con un límite de 36 mensualidades.

CaixaBank pondrá en marcha un plan de recolocación para que la gente que abandone la entidad encuentre un nuevo empleo en el periodo más corto posible.

El ajuste de empleo vendrá acompañado del cierre de 1.534 oficinas, el 27% de la red actual. También se han adoptado medidas que modifican el modelo de distribución de la empresa, como el aumento de oficinas Stores, de oficinas de la red rural, de personas en los centros In Touch de asistencia telemática o de gestores.

CCOO ha valorado que el esfuerzo de los sindicatos "ha sido apoyado en todo momento por una plantilla cohesionada y motivada por conseguir salvaguardar el empleo y las condiciones de trabajo". "Una plantilla que no ha dudado en seguir masivamente las acciones propuestas por sus representantes (dos paros parciales y las primeras dos huelgas generales en la empresa)", ha destacado.