El coportavoz de la dirección estatal de Podemos, Pablo Fernández, considera normal que haya discrepancias con el PSOE en el Ejecutivo y aconseja "naturalizar los disensos" porque a su juicio "el bipartidismo ha muerto" y los gobiernos de coalición van a continuar. De hecho, está convencido de que su formación agotará la legislatura en el Ejecutivo y su objetivo es ser primera fuerza en la siguiente.

"Hay que normalizar los disensos y hay que normalizar las discrepancias en el seno del Gobierno de España. Estamos teniendo una primera experiencia del Gobierno de coalición y es normal que haya puntos de divergencia. Hay que naturalizarlas y normalizarlas", sostiene.

En las últimas semanas, el PSOE y Unidas Podemos han chocado en medidas de gobierno como las ampliaciones de El Prat y de Barajas, venta de Naturgy o la regulación de los alquileres, además de sus discrepancias habituales en otros asuntos como la Corona.

En una entrevista con Europa Press recogida por Impacto España, Pablo Fernández considera "lógico y normal" que se produzcan estas discrepancias porque los dos partidos defienden "posiciones e intereses distintos", y da por hecho que seguirán existiendo.

LA OPOSICIÓN ESTÁ ECHADA AL MONTE
A su juicio, las discrepancias en el Gobierno cobran mayor relevancia porque "la oposición está absolutamente echada al monte, carece de modelo de país y únicamente vive en la confrontación, el ruido y el conflicto permanente", y eso hace que "los principales debates de este país se dan en el seno del Consejo de Ministros".

"Entiendo que puedan suscitar interés las posibles divergencias pero estamos absolutamente centrados en dar soluciones inmediatas a los problemas de la ciudadanía --afirma--. Se habla mucho de los posibles desencuentros, de los puntos de divergencia, pero hay que poner el foco en lo importante, y es que a día de hoy hay seis millones de personas que sufren pobreza energética, hay millones de personas que sufren precariedad laboral y las mujeres siguen sufriendo una brecha laboral".

Pero insiste en que hay ver esas discrepancias "con naturalidad" y no cree que las relaciones con el PSOE se vayan a tensar o empeorar porque se mantiene "el nexo" del acuerdo de gobierno suscrito en enero de 2020: "Hay que normalizar los disensos y en el seno de un gobierno de coalición los dos partidos puedan defender posiciones diferentes --reitera--. Lo que tenemos que hacer es cumplir y llevar a la práctica ese acuerdo".

No les afecta tampoco el cambio de carteras que acometió el presidente Pedro Sánchez en la parte socialista del Gobierno pues considera que ha sido "una remodelación hecha en clave interna con vistas al congreso del PSOE de octubre": "Respetamos los tiempos del PSOE", se limita a decir.

Más allá de esos cambios, el dirigente de Podemos se muestra convencido de que su formación seguirá compartiendo Gobierno con el PSOE y agotará la legislatura en el Ejecutivo. "Nuestra idea, y no creo que tenga que haber ninguna otra, es agotar la legislatura (en el gobierno), y estoy convencido de que va a haber gobierno de coalición para muchos años", ha señalado.

OBJETIVO, EL SORPASSO AL PSOE
Y es que, en su opinión, "el bipartidismo ha muerto" y los gobiernos de coalición han venido para quedarse", por lo que el objetivo de Unidas Podemos es pasar a ser la principal formación del Ejecutivo en la próxima legislatura.

"Si Podemos fuera la primera fuerza, ya habría regularización del precio de los alquileres y una empresa pública de la energía que permitiera bajar el precio de la luz, la derogación de la ley mordaza ya se habría conseguido, la reforma laboral ya estaría conseguida, se estarían acometiendo medidas contra el cambio climático y se estarían poniendo en marcha medidas sociales", sostiene