“La Manifestación del día 14 de Agosto en la capitalina plaza del Cardenal Belluga de Murcia, no fue una convocatoria más, sino una cita que puede marcar un antes y un después en nuestro país con respecto al “discurso oficial” que se nos traslada desde medios de comunicación poco objetivos”. Estas son las palabras que nos traslada Susa Werwie desde “Padres por La Verdad España”, convocante oficial de las manifestaciones que se desarrollarán en múltiples capitales españolas.

 “STOP VACUNACIÓN INFANTIL” Bajo esta consigna por la verdad y defensa de los derechos y libertades reconocidas en nuestra Carta Magna, cerca de dos mil personas (Según fuentes del la propia organización), padres y científicos especializados, se dieron cita en la Plaza del Cardenal Belluga en la Capital de la Región de Murcia. A pesar del intenso calor, las fechas más propias para las vacaciones,  el presunto ‘boicot’ desde la delegación del gobierno en Murcia, que impidió a los equipos de megafonía el nivel necesario para una buena audición de los ponentes, un número muy elevado de ciudadan@s acudieron a la cita con la libertad de elección.

Os dejamos el discurso del Doctor en cirugía, D. Juan Mariano Pérez Abad, uno de los oradores significados en dicho acto de reivindicación:

 Juan Mariano Pérez Abad: Soy médico y en descargo de mi gremio, he de decir que los médicos formamos parte de la sociedad y somos vulnerables a los mismos engaños, tentaciones y debilidades que el resto de los mortales.
A estas alturas ya no es necesario aburrir a nadie con complicadas terminologías médicas, porque nadie, ni siquiera los políticos y sus comités de expertos, pueden negar la evidencia de que el macro-ensayo clínico con la vacuna genética COVID está resultando un auténtico FRACASO.
Ya no se pueden ocultar su alta tasa de efectos adversos, muchos de ellos graves o mortales.

Su eficacia es muy limitada y muchos vacunados han enfermado, incluso gravemente, pero, sobre todo, siguen siendo capaces de contagiar a los demás.

Esto hace que la famosa “INMUNIDAD DE REBAÑO” resulte imposible y se haya convertido en uno de esos BULOS, uno más de los FAKE que nos transmiten nuestras autoridades sanitarias a través de unos medios de comunicación manipulados.
No es de extrañar el fracaso de un experimento justificado por la PRISA de una supuesta emergencia sanitaria mundial, pero, cuando se puso en marcha, NO HABÍA MUERTO TANTA GENTE COMO PARA COMETER ESTE GRAVÍSIMO ERROR.
Era un experimento diseñado sin los suficientes datos, pues, aunque parezca increíble, incluso a día de hoy no hemos conseguido identificar correctamente, cultivar ni fotografiar con el microscopio electrónico al SARSCOV-2.

Un virus del que ni siquiera sabemos cómo se transmite, pues no tenemos receptores para que pueda ser contagiado por vía respiratoria.

Ha sido un experimento basado en un tipo de vacuna que había venido siendo ensayada en animales durante cerca de 20 años y había fracasado. Le llaman vacuna, pero es una herramienta de manipulación genética que, según el tratado de Nuremberg, usada en el Ser Humano representa un Delito contra la Humanidad semejante a los experimentos del Dr. Menguele durante la 2ª Guerra Mundial

Pero ahora que ya ha quedado patente el error y de manifiesto el irrefutable fracaso, lejos de detener esta locura, insisten en él, quieren imponernos a todos la vacuna y, sobre todo, QUIEREN VACUNAR A LOS NIÑOS.
LOS NIÑOS PRÁCTICAMENTE NO ENFERMAN Y NO CONTAGIAN MÁS EL VIRUS QUE LOS QUE YA ESTÁN VACUNADOS. Entonces ¿Cuál es el beneficio que se intenta obtener vacunándolos?
El más evidente es el de la gran Industria Farmacéutica, el que financia a la OMS, ese organismo internacional que participó en la macro-estafa de la vacuna de la Gripe Aviar del 2009.

Nuestros políticos también se frotan las manos con ese río de dinero, los fondos europeos COVID, vinculados al sometimiento a los programas de vacunación que imponen los grandes poderes financieros que manejan la Unión Europea y son dueños de los laboratorios que fabrican las vacunas.

Es posible que haya muchos que piensen que el Ser Humano es una plaga para el Planeta y que sobra Humanidad. El tratado de Núrember considera aceptable su decisión de contribuir a la solución de este problema vacunándose voluntariamente, pero no la de vacunar a sus hijos, pues no tienen edad de decidir libremente si quieren someterse a un ensayo clínico.

Pero vacunar a los niños supone someterlos a unos riesgos a corto plazo muy superiores al beneficio potencial que podrían obtener. A largo plazo es aún peor, porque los desconocemos y podrían incluir su esterilización masiva, secuelas de cualquier tipo y muertes prematuras.
Hoy nosotros estamos aquí para decir NO a esta locura.
Y no decimos “NO” por capricho o fanatismo, sino porque nos asiste la RAZÓN, la SENSATEZ y la CIENCIA.

Decimos “NO” porque no somos ”REBAÑO” y no estamos dispuestos a renunciar a nuestra capacidad de RAZONAR, a nuestra LIBERTAD ni a nuestro FUTURO.