Los menores que llegaron a Ceuta durante los días de ‘puertas abiertas’ en la frontera marroquí seguirán en los centros que estaban, de momento. Y, por tanto, seguirá el desembolso económico que supone su atención: 1,8 millones de euros al mes, según fuentes del Gobierno de la ciudad autónoma. Tras el auto judicial que paraliza los retornos, la situación vuelve a la casilla de salida tres meses y medio después. Habrá expedientes, proceso individualizado y resoluciones, es decir, se va a «cumplir el Reglamento de la Ley de Extranjería», tal y como señaló el miércoles el presidente de la ciudad, Juan Jesús Vivas, después de reunirse con Pedro Sánchez.

En la ciudad están en acogida alrededor de 700 menores marroquíes que entraron durante la crisis de mayo, según fuentes del Gobierno ceutí. Están repartidos entre el albergue de Piniers, el polideportivo Santa Amelia y el centro de realojo temporal La Esperanza. En las naves del Tarajal, el recurso de emergencia que se habilitó, ya no queda ningún chico.

Acuerdo al ralentí
Sin embargo, la cifra es aproximada y estas fuentes admiten que es imposible saber cuántos más siguen en la calles, escondidos en cualquier rincón y en las escolleras del puerto buscando una oportunidad para cruzar a la Península. Algunas fuentes no oficiales aseguran que puede haber otros 200 chicos o incluso más. Las redadas policiales se multiplican para detectarlos pero logran escabullirse.

Esos aproximadamente 700 ‘menas’ son los que han motivado el rifirrafe entre Interior, la Fiscalía y varios juzgados, aunque no son los únicos que permanecen en la ciudad.

 Antes de que más de diez mil personas se colaran en Ceuta, ya tenía en acogida a más de 200 menores en sus centros. A raíz de la crisis se llegó a un acuerdo con las comunidades autónomas y se estableció un reparto en otros recursos asistenciales de la Península. El programa de traslados se está llevando a cabo aunque no al ritmo previsto.

Ayer mismo partió un grupo de seis chicos con destino a Navarra aunque en la ciudad siguen otros 56. Durante las próximas semanas irán viajando a las comunidades que están en el acuerdo: 11 irán a Asturias; ocho al País Vasco; siete a Murcia; diez a Castilla y León y 20 más a Madrid. Cuando acaben estos traslados, se habrá completado el acuerdo firmado a marchas forzadas durante la crisis de mayo.

 Desde entonces , Baleares, Andalucía, Extremadura o Cataluña ya han acogido a casi 150 chicos evacuados desde Ceuta tras la llamada de emergencia que se produjo con los centros masificados y recursos muy precarios -como esas naves del Tarajal, denunciadas por la Fiscalía y el Defensor del Pueblo- alargándose en el tiempo.

De los 200 pactados más de tres meses y medio después aún quedan una cuarta parte que no han podido embarcar hacia la Península, si bien desde Ceuta se defiende que entra dentro de la normalidad. Vivas, que ayer pasó la mañana con su equipo analizando a puerta cerrada la reunión mantenida con Sánchez, dejó claro el miércoles que no se va a a producir ningún retorno como los anteriores, en referencia a las expulsiones a Marruecos de hace dos semanas. También descartó traslados a la Península a semejanza de los incluidos en el plan acordado durante la avalancha de mayo.

Tanto él como Sánchez se comprometieron a adoptar «cuantas medidas estén a su alcance» para lograr el que sigue siendo el objetivo último: la repatriación de todos los menores a Marruecos. Eso sí, siguiendo «la interpretación» que hizo la juez de Ceuta. La legislación hay que cumplirla. Interior no se ha pronunciado.