Os voy a contar, queridos lectores, los hechos de un recorrido económico planificado desde los pulcros despachos de nuestros bien amados políticos, y que cada cual saque sus horribles y canallas consecuencias.

Desde hace unos pocos años para acá, el representante de una empresa de más parriba de los Pirineos, cuyo nombre no voy a suministrar porque al fin y al cabo él es, y ha sido, un engranaje de la letal maquinaria que se ha puesto en marcha, con la plena aceptación de la dictadura política (pepé-pesoe más campanilleros) que está acabando con la economía y la calidad de vida española.

Cualquier terreno que estuviera cercica del Mar Menor, la empresa extranjera indicada pero no nombrada, lo compraba todo con una generosidad económica que extrañaba hasta a los propios “corredores” que intervenían en las operaciones de venta, según comentarios que personalmente escuché de varios.

Hay fotos que se ajustan con precisión al dicho de que vale mucho más una foto que mil palabras. Y para el relato, basta hacer un recorrido mental y recordar con quién y quienes ha mantenido reuniones “familiares” la señora ministra zocialista mientras sus mozos de estoque, aderezaban los rejones de muerte y enterramiento del Mar Menor, entre el revoleo, que ya ha comenzado de buitres negros para comerse el cadáver y no dejar ni las plumas; que, traducido en millones de euros, serán muchos con la bendición apostólica de varias santidades de distintas sectas.

La expropiación de suelo, es un acto legal reglado, que descansa en la potestad de la administración  central, regional, o local, y conlleva implícito que el organismo expropiador tiene que indicar y adjudicarse la propiedad del bien raíz expropiado, para el caso terreno, que, para el bien común del país, está expropiando.

La compra de suelo, por parte de la administración utilizando dinero público, es una acto también legal y reglado, que aunque por esa vía o procedimiento el terreno a comprar siempre alcanza valores superiores a la expropiación, tiene la enorme ventaja, para el caso de la estafa política del Corredor Verde Absorbente de millones de euros planificado para parte de la ribera o primera línea de mar del citado Mar Menor, es que, una vez comprado, se le puede poner la titularidad a cualquier organismo, grupo mafioso, gracioso, saleroso, amichi, de mucha mayor maniobra que cualquiera de las tres administraciones públicas citadas con capacidad legal de expropiar.

Aquí a la cortijá, donde hay buche para toda granujería, ha llegado la ministra zocialista Teresa Ribera, al servicio del zocialismo que intitularon en Suresnes los EE.UU. para España, liquidando al Socialismo Español Auténtico, anunciando que VA A COMPRAR suelo para apropiarse de toda la primera línea marítima del, por el momento, Mar Menor Muerto, en una franja costera cómoda, de alta rentabilidad futura, de un kilómetro y medio. Pero, como es lógico, no ha especificado el nombre del organismo que ostentaría la propiedad de la compra.

 Es muy probable que a pesar de la burrada de toneladas de peces muertos, lo que pesan los estudios, proyectos, leyes, mediciones, baños de manos, pies, cojones y chichis, pesen mucho más de aquello simple y sencillo de prohibir tajante, serio, definitivo, todo cultivo en un espacio perimetral al Mar Menor, y que la propiedad la tenga el que la tenga. Y, como es lógico, al nivel freático ni a ninguna rambla o ramblizo, que no entre ni un gramo de meaos de chino, ni de cualquier producto que tenga letales consecuencias para la vida en el Mar Menor Muerto.

Un Mar Menor que no es una laguna salada ni un estero; es un Mar que forma parte de la identidad y la idiosincrasia de muchos que nos enseñó a soñar. Y  tampoco debería de ser un cajón abierto del desfalco del dinero público diario que está ocasionando y beneficiando a tanto golfo político y amichis. Y si tuviéramos, aunque solo sea los nativos en su entorno y avecindados, cojones, supuesto que sabemos perfectamente quienes son los que están hasta las cejas de mierda, ante la pasividad de las administraciones, ir a por ellos de una vez por todas, con el coraje cantonal levantino de nuestros mayores.

Salud y Felicidad sin covid. 

Sureste Press