A veces el Papa Francisco desbarra, quizás por la edad, los años nos hacen puntillosos y largamos, quizás servidor ahora, pero no me voy a callar. Hace dos años Francisco le decía al colega JORDI EVOLE que  vendría a España “cuando la guerra termine”. Capté  el mensaje, quería decir, supongo, cuando en nuestro país el cainismo, el maniqueísmo y el odio desapareciera.

Pero Francisco ha visitado naciones en plena guerras atroces, caníbales, religiosas y económicas. Incluso en Argentina, gobernada por dictaduras, donde nació el obispo de Roma. Me surgen las dudas, ahora mismo, cuando leo unas declaraciones suyas a la COPE, a Carlos Herrera, afirmando que posiblemente vaya a Galicia , “ojo, pero no a España”.

No me gusta ese patinazo, como el de Biden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque el Sumo Pontífice debe tener en cuenta que España viven más de treinta millones de católicos, mucho menos  que Hispanoamérica, donde  las iglesias evangélicas crecen como la espuma y hacen política apoyando el populismo radical, no el fetén de la justicia social, la que predica  nuestra ministra de Trabajo, Yolanda, algo rojilla pero a pesar de ello inteligente, y hasta bonita.

No sucede los mismo con su compañera IRENE MONTERO, a la ex esposa, compañera o pareja del dilecto PABLO IGLESIAS, que ha afirmado, sin cortarse un pelo o un vello del monte de Venus, que afganos también los hay en  España. La ministra compara la violencia machista talibán con la que se da en otras naciones. O en nuestras comunidades autónomas. La avispa venenosa, la reina del feminismo brutal, olvida que su marido colaboró durante años con el ala más radical del machismo iraní, donde colgaban a los homos o lapidaban a las mujeres que se echaban una canita al aire, como es justo en libertad.

Nada se ha comentado en los medios de comunicación de prensa, radio tv y digitales, ahora nosotros. Esperaba algo en los nuevos informativos de TVE, buenos, espectaculares y lleno de noticias, incluso con fondos musicales, con menos virus, sangre y violencia en los telediarios.

Me quedo con ellos, y algo con los de ANTENA 3,que ha acabado con los 35meses de liderazgo de TELECINCO, lo que demuestra fehacientemente que la gente empieza a cansarse de una televisión cutre, de tetas, ordinarieces, braguetas y tertulias de locas y locos explicando como copulan  en islas paradisiacas algunas de nuestras estrellas y bellos estrellos, en tertulias con ruido  de voces a gritos y sin respeto a los espectadores que resisten atrincherados ante la pandemia, culpable de todo el catastrofismo español e imperial y de las disfunciones eréctiles por mor de los relajantes salvajes ¡¡Que por usted no pase o me pase!!

Perdón por pasar de Francisco a estas disquisiciones acaloradas, pero lo prefiero antes que entrar a saco con la putada del Mar Menor, y que los culpables se escapen. Opino que los  VOX murcianos los veo como sospechosamente al lado de los malos, los millonarios fantasmales que han regado venenos. Modestamente, me permito pensar, que el presi Sánchez debería darse un voltio por estos lares. Los responsables del tiro fueron los  Valcárcel Boys, pero si Moncloa no dan soluciones ante un problema global, terminaran siendo colaboradores necesarios. A ver David Conesa, ponga el cerebro en marcha, no más jamones.

THE END. LA NOTICIA DEL DIA DIVULGADA A TODA PASTILLA ¡¡HA BAJADO EL PARO!! Evidentemente en agosto, como todos los veranos, salvo el penúltimo.

EPÍLOGO.- Posiblemente el mejor ministro de Asuntos Exteriores de nuestro país, en toda su historia −salvo Fernando de Aragón− ha sido el murciano SAAVEDRA FAJARDO, que sumaba a sus dotes diplomáticas una extensa cultura y una larga obra literaria. Su obra más actual en estos tiempos que corren fue LAS EMPRESAS, en las que dictaba las condiciones mejores para ser un buen político, príncipe o canciller, lectura que recomiendo a la clase política de nuestras diecisiete comunidades autónomas. Saavedra y Fajardo seguramente inspiro EL PRÍNCIPE.

A finales de mes VMPRESS entregará su premio  estrella al murciano del año, empresa, entidad o colectivos, en un acto que sirva de recordatorio, guía y opinión a los que diariamente ponen su granito de arroz para que esta región capaz de olvidar a sus ilustres, recuerde que hay que levantar la cabeza pero especialmente fortalecer al crédito democrático, la paz social y la cultura, estancada desde siglos. Y desgranar las esperanza en la justicia y el Estado del Derecho. Saavedra y Fajardo en pleno reinado de Felipe IV, al inicio de la decadencia española, política y militar, supo dignamente  resistir desgranando esperanzas.

Esta región de valores humanos necesita urgentemente renacer como apuntaron otros grandes murcianos como san Isidoro, Ibn Arabí, Francisco Cascales, José  Frutos Baeza, Vicente Medina, Floridalblanca y hasta los cien  que llenaron al país de talento, hasta Alfonso X el Sabio, el protector que galopó hasta nuestro reino de Murcia.

No encontró tránsfugas −la nueva novela que escribe Juan Ramón Calero− ni mociones de censura, el libro que tengo entre ceja y ceja.

Sureste Press