El socialismo en su estado puro, consiste en utilizar el dinero de los que cotizan -incluidos los pensionistas- en mantener al resto a cambio de votos. Otra técnica además de chulearle la pasta a los que currran, es usurpar sus bienes -viviendas incluidas- y por lo tanto de paso meter mano en los ahorros y las inversiones de los demás.

Esto siempre bajo las prebendas y pingües sueldos que esa casta se coloca para alcanzar el status que trabajando nunca hubieran conseguido. Ese status, look inclusive, véanse las mechas con pretensiones peperas de Yolanda Díaz y sus trajes blancos, nada que ver con su imagen anterior.

Esto no es nuevo, recordemos la chaqueta de pana desgastada de Felipe González, cuya madurez le ha llevado ahora a negar la mayor a quienes con el puño y la rosa le han sucedido en Moncloa, pues tanto él mismo, como Zapatero y como Sánchez (este último catalogado últimamente por Pérez-Reverte como: “malo, chulo, ambicioso, arrogante, y cínico”) -y creo que mi paisano Arturo se ha quedado muy  corto-.

No solo no levantaron viviendas sociales, ni creado puestos de trabajo, -antes bien los destruyeron- sino que además siempre han arrastrado al país a la ruina y esto es una constante, ahora agravada con la ayuda del comunismo de Unidas Podemos (sin “unidos ni unides”), cuyo martillo y la hoz a lo largo de la historia, ha quedado demostrado que solo han hecho enriquecer a sus diligentes y matar de hambre a sus ciudadanos. No existe la migración hacia países comunistas, mientras que de ellos salen pitando saltando muros, cruzando alambradas y atravesando mares en balsas, aunque en ello les vaya la vida. 
       
        La obligación constitucional del gobierno es facilitar la vivienda digna a los españoles, pero estos “tíos, tías y tíes” son tan gandules que lo que pretenden -de hecho ya lo favorecen- es que el resto de los españoles con el sudor de su frente, además de pagarles, sean los que les hagan el trabajo. No solo permiten y favorecen incluso en algunos casos hasta incitan a que nos “okupen” ilegalmente nuestras viviendas, sino que en vez de construirlas, pretenden que quienes las construyan dediquen el 30 % a viviendas sociales -no sé yo si cuando se construyan 100 chalets de alto standing como el de Galapagar, al promotor le va a rentar regalarle 30 a quien no se los pague, y si después esos 30 moradores van a poder hacer frente al recibo de la luz con lo que gasta la depuradora de la piscina y las luces del jardín.

¡Pero almas de cántaro! ¡Que sois vosotros los que las tenéis que hacer! (Las viviendas sociales se entiende para los demás) que las de jardín y piscina ya sabemos para quien las queréis.  Que para eso os pagamos ¡Y muy bien! ¡Solo demostráis ineptitud!

       El resultado de esta barbarie va a ser que los promotores no van a construir nada más y los que hayan sudado para invertir o hayan heredado el trabajo de sus padres en bienes inmuebles, los van a retirar del mercado. 

       ¡Como serán de ineptos “estos, estas y estes”! que la exministra de asuntos exteriores Arancha González, llamada a declarar por el caso Ghali, se niega ante el juez a facilitar el nombre de quien recibía las órdenes, dice que ella no fue. ¡Hay que ser muy torpe para no saber de quién reciben las órdenes los ministros! O si referente al caso, no recibió orden alguna, entonces en ambos casos ya sabemos quien es el responsable “blanco y en botella”. Difícil se lo ha puesto a su señoría. 

        Esto es comunismo puro y duro, los gobernantes se tocan la jalbaida a dos manos, viven en lujosas residencias y se dedican a especular con los bienes de los demás, pero nada de dar golpe. 

        Lo que hay que hacer es progresar, liberar suelo, bajar impuestos, crear puestos trabajo y facilitar el acceso a la vivienda a la juventud dándoles trabajo y crédito en vez de taparle la boca con limosnas. 

        Esto nos lleva a un país donde puedes tener hijos libremente y que incluso puedes asesinarlos antes de nacer, o abandonarlos una vez nacidos en un contenedor de basura, pero que para tener un perro tienes que examinarte, dice muy poco del respeto por la propia humanidad, claro que si dan el bachiller sin aprobar a lo mejor esto y el carnet de conducir también. 

        Si los perros (no todos), las tortugas, las cotorras (tampoco todas) y los burros (los de cuatro patas se entiende) tuvieran derecho a voto, que a este paso no sabemos, Pedro Sánchez se aseguraría la victoria en las elecciones, (que si por Tezanos fuera, sería aplastante) pero si mientras tanto eso no ocurre, que no debemos descartarlo, le largará 400 € a los que cumplan 18 años y adquieran el derecho al voto, me refiero a los humanos, lo otros podrían venir más tarde.

Aunque visto lo visto, los buenos hijos podrán hacer uso de ese dinero para colaborar con sus padres en pagar la factura de la electricidad, ya que aunque el nuevo vicepresidente de Iberdrola Antonio Miguel Carmona (PSOE, a la sazón marqués  de las puertas giratorias) no creo que con sus 1.369,86 € diarios de sueldo, sí he dicho diarios, no pueda hacer nada para bajar la luz. 
  
      De lo de la inconstitucionalidad del cierre del Congreso durante el Estado de Alarma ya ni hablamos. ¡Es decir! El Tribunal Constitucional viene a decir que ratifica las ideas de Pérez-Reverte.