“ Piedad por el culpable es traición al inocente “ ( Ayn Rand ).

 Bueno. Nuevamente la actualidad nos arroya  con su velocidad y volatilidad. Lo que hoy es noticia, mañana es hemeroteca y los nuevos acontecimientos sepultan los anteriores como un tsunami.

 Es curiosa esta afirmación, porque ya hace tiempo que tengo la sensación de vivir en un tsunami continuo. Si recuerdan ustedes las magníficas escenas de la película “ lo imposible “,  producida por el ínclito visionario Enrique Lavigne, en las que se recrea con maestría el tsunami de indonesia en 2004, hay un momento en el que Naomi Watts, que da vida a la doctora María Belón es arrastrada por la gigantesca ola, que va arrasando todo lo que se encuentra a su paso. Naomi, además, va golpeándose con distintos objetos que arrastra el mar y que le provocan no pocas lesiones escalofriantes.

 Pues esta es la realidad que, de dos años a esta parte, está sufriendo un sin número de españoles, en sentido metafórico, se entiende. La ola que se nos echó encima en marzo de 2020, pero cuyo epicentro de produjo tiempo atrás, en el 1 de junio de 2018, cuando, merced a una ignominiosa moción de censura, Pedro Sánchez accedió al gobierno, para convertirse en el presidente más débil e incapaz de nuestra historia reciente.

 Volviendo a la actualidad más inmediata, esta semana hemos sido testigos de las declaraciones de Arnaldo Otegui y, posteriormente, de las reacciones de los distintos grupos políticos a estas declaraciones.

 Este miembro  de la banda terrorista ETA, y digo miembro y no ex miembro porque, a pesar de todos los filtros que queramos emplear, Bildu no es sino el residual de la banda, disfrazado de partido político democrático, se ha permitido el lujo de declarar que “ el pesar y el dolor es un sentimiento sincero “, entre otras frases grandilocuentes.

 A mí, la verdad, lo que diga un cómplice de los asesinos como Otegui me tiene sin cuidado. Es muy largo el historial de declaraciones anteriores para enumerarlo aquí, pero afortunadamente existen las hemerotecas.

 A mí, lo que me preocupa, es que destacados miembros del partido en el gobierno celebren estas declaraciones.  Es aún más doloroso cuando Patxi López, a la sazón único lehendakari  socialista, ha alabado esta actitud de Otegui, traicionando así la memoria de Germán González López, Enrique Casas, Vicente Gajate, Fernando Múgica, Francisco Tomás y Valiente, Fernando Buesa, Juan María Jáuregui, Ernest Lluch, Froilan Elespe, Juan Priede, Joseba Pagazaurtundua e Isaías Carrasco, todos ellos miembros de su partido asesinados cobardemente por la banda terrorista y, por supuesto, de las 864 víctimas mortales que ETA dejó en los cementerios de todo el territorio nacional.

 Cabe preguntarse si tan extemporánea celebración no se corresponde con el deseo del partido socialista de blanquear a Bildu, ya que, merced a la debilidad del gobierno de Sánchez, se han convertido en socios preferentes, necesarios para la aprobación de cualquier iniciativa que el gobierno quiera sacar adelante. De ahí su descaro, su cinismo y su impertinencia.

 Habría que recordarle a Arnaldo Otegui y, a la sazón a Patxi López que aún quedan 378 crímenes de la banda terrorista por esclarecer y, que si de verdad está arrepentido de sus cobardes actos, que colabore con la justicia para su resolución.

 El fango que arrastra este gobierno, que ha pactado con traidores y asesinos, sepulta toda esperanza de unidad, en un momento en el que España, pobre España, necesita un guía capaz de conducirla por aguas menos turbulentas; un timonel que conozca a que destino quiere arribar y una tripulación que maneje la nave para que todo esto sea posible.

 Por tanto, es necesario convocar elecciones a la mayor brevedad para que, si nuestro triste destino es otro gobierno del partido socialista, al menos sea un gobierno fuerte, que no tenga que devolver favores a los traidores, para que Sánchez no anteponga seguir en la Moncloa a la gobernabilidad de España.

 Y, si no ha de ser así, que el gobierno entrante, sea quien sea quien lo lidere, tenga la posibilidad de gobernar sin los asesinos y los traidores.

 “ Y el que traidor la abandone, no encuentre quien le perdone “.

 Por España.

Tuiter  : @julioml1970