El Gobierno Sánchez sólo repatrió a un 0,1% de los menores extranjeros no acompañados (menas) registrados en España en 2020, es decir, 9 de 9.030.

Los datos son los aportados por el propio Ejecutivo socialcomunista al Congreso de los Diputados en una respuesta parlamentaria a VOX.

Y afloran a las pocas horas de que Santiago Abascal lanzará contra Pedro Sánchez y su Gobierno el más duro alegato que se ha escuchado en la el Parlamento español sobre inmigración ilegal, delincuencia y violencia callejera.

El líder de VOX, mirando directamente a los ojos al líder socialista, ha acusado directamente al Gobierno PSOE-Podemos de estar potenciando la llegada de ilegales a España y con ellos favoreciendo o permitiendo que aumenten los «atracos, cuchilladas y violaciones» en las calles españolas.

Sánchez ha intentado replicar, acusando a Abascal de «crispar» y de generar «odio», añadiendo que los datos de criminalidad están en mínimos históricos.

 En el Congreso, Abascal ha abogado por unas «fronteras seguras» para tener «calles seguras».

La respuesta de Sánchez ha consistido en intentar descalificar a Abascal: «No sé si crispar, fracturar, dividir y odiar es para usted patriotismo. Ojalá fuera usted la mitad de patriota de lo que reclama al resto de sus señorías».

Y ha sido entonces cuando Abascal le ha instando a no pensar como presidente del Gobierno, sino como padre:

«Le pido que se ponga en la piel de los padres que tendrán que recibir en sus casas a su hijos con una cuchillada en el cuello o a su hija violada por aquellos a los que ustedes llaman, a los que ustedes mantienen».
Y ha enumerado un rosario de delitos perpetrados por inmigrantes ilegales, incluido el atentado yihadista de Torre Pacheco (Murcia)

«Hay grupos de ‘menas’ organizados acudiendo a zonas ocio de jóvenes, donde también estarán sus hijos, con violencia extrema, con atracos, cuchilladas y agresiones sexuales».
Y sin cortarse un pelo ha señalado al Gobierno y a quienes se sientan en el banco azul del Congreso como «culpables» por «llamarles», dar ayudas «que no llegan a los españoles» o dejar a los policías «indefensos».

«Se ha convertido usted en flautista de Hamelin que convoca inmigración ilegal, llama a España, importa delincuencia y genera inseguridad».