Tres jóvenes —dos de 19 años y uno de 20— están siendo investigados por presuntos delitos de odio después de haber sido detenidos por la Policía Nacional en Málaga como supuestos autores materiales de las agresiones sufridas por dos parejas homosexuales de compatriotas a los que reprocharon que “les avergonzaban como marroquíes”.

 Fuentes cercanas al caso consultadas  informaron de que los arrestados actuaron con gran violencia, llegando a romper una botella en la cabeza a una de sus víctimas, y provocando lesiones a otra, que requirió puntos de sutura. Los hechos sucedieron con tan solo dos días de diferencia y con una detención entre medias.

Las agresiones se produjeron  en el distrito centro de la capital malagueña, concretamente en el entorno de la calle Mundo Nuevo, y con la característica de que ambos ataques se llevaron a cabo sobre las tres de la madrugada.

 Las dos primeras víctimas eran dos chicos que se vieron rodeados por un grupo de jóvenes que comenzaron a increparlos e insultarlos presuntamente por su orientación sexual. La agresión verbal dio paso a “una paliza en la que uno de ellos recibió un botellazo en la cabeza”.

 La información facilitada por las víctimas fue clave para identificar a los presuntos agresores

 Los agredidos, a los que al parecer también robaron alguna pertenencia, contactaron con la Policía Nacional y facilitaron datos que permitieron la identificación de algunos de los presuntos participantes, que fueron arrestados y conducidos a dependencias policiales.

 No obstante, estos mismos jóvenes fueron detenidos dos días después por su supuesta participación en otro ataque con raíz homófoba. Las víctimas, en esta ocasión, fueron dos chicas que denunciaron haber sido atacadas por unos veinteañeros en la misma zona de la ciudad. Como consecuencia de los golpes sufridos, una de ellas tuvo que ser atendida en un centro sanitario al presentar una herida inciso contusa en la cabeza que necesitó tres puntos de sutura.

Al igual que ocurrió en la intervención anterior, la información facilitada por las dos mujeres, así como las indagaciones de los agentes, llevó a una rápida resolución del caso con la detención de tres personas por su supuesta implicación en estas agresiones y más delitos.

 Las citadas fuentes señalaron que los arrestados, al igual que los agredidos, son de origen marroquí y que presuntamente justificaron los ataques en que sus compatriotas les “avergonzaban” por amar a una persona de su mismo sexo.

 Los arrestados presuntamente dijeron que sus compatriotas “les avergonzaban”

 Estas agresiones se consumaron casi al mismo tiempo que trascendió la denuncia de una brutal agresión homófoba que supuestamente se había producido en el barrio madrileño de Malasaña y que la investigación policial concluyó que fue inventada por la presunta víctima para ocultar a su pareja una relación.

 La comprensible indignación que generó este caso en su fase inicial llevó al Gobierno, y al propio presidente, Pedro Sánchez, a convocar una reunión urgente de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio.

 El Ministerio del Interior informó posteriormente de la creación de grupos específicos contra los delitos de odio dentro de la Comisaría General de Información y de las brigadas provinciales de información de la Policía Nacional, así como en la Jefatura de Información de la Guardia Civil y en unidades periféricas. Además, se analizaron las líneas de acción del plan que estará vigente durante el trienio 2022-2024, y se revisaron las que están vigentes hasta el presente año.

 La asistencia y el apoyo a las víctimas constituirán el eje central de la próxima actuación gubernativa. También se reforzarán los mecanismos de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con las policías autonómicas y locales y se incidirá en la prevención del delito mediante el desarrollo de herramientas de evaluación de riesgo, un procedimiento que ya se aplica en el sistema VioGén de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género.

 Durante el primer semestre del presente año, crecieron un 9,3% los delitos de odio

 Según los datos recopilados por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, durante el primer semestre de 2021, se registraron en el país 610 denuncias por delitos de odio, lo que supuso un incremento del 9,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. Estos delitos fueron, en su mayoría, por racismo y xenofobia, ideología y orientación sexual.

 Se da la circunstancia de que la criminalidad en España disminuyó el año pasado un 17,9% con respecto a 2019, sin embargo, los delitos de odio relacionados con la orientación sexual se mantuvieron en cotas altas: se contabilizaron 277, solo uno menos que el ejercicio anterior.

En total, las denuncias por delitos de odio registradas en 2020 sumaron 1.401, frente a las 1.706 de 2019. Además de las relacionadas con la orientación sexual, Interior registró 326 que tenían como causa el racismo y otras 326 relacionadas con la ideología.