El archipiélago canario vuelve a ser protagonista en mitad de una oleada de inmigración ilegal que afecta a todo el territorio nacional. En estas primeras dos semanas del año han llegado ya más de 1.700 inmigrantes ilegales a España y más del 50% han entrado a las Islas Canarias.

La isla de Gran Canaria sigue siendo la más afectada, desde el día 1 de enero un total de 473 inmigrantes ilegales han sido trasladados a sus puertos. A Gran Canaria le sigue Lanzarote, donde el pasado domingo llegaron 51 y acumula en estos primeros días del año 339 inmigrantes ilegales. Fuerteventura. con un total de 100 y Tenerife con 54 cierran un balance quincenal en el que más de 950 ilegales han llegado al archipiélago canario.

 Acorde a las informaciones facilitadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), la mayor parte de los inmigrantes ilegales están partiendo desde el Sahel, donde Mauritania y Senegal vuelven a ubicarse como los principales puertos de salida. Los agentes además continúan observando como la ruta que parte desde costas saharianas sigue siendo utilizada por la inmigración ilegal de origen magrebí -fundamentalmente procedente de Marruecos-.

Con un total de 23.955 llegadas de ilegales contabilizadas, los registros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) arrojaron al cierre del año pasado un incremento de un 4,05% de la inmigración ilegal e Canarias -fueron 23.023 en 2020, según el Ministerio del Interior.

Estas cifras vuelven a evidenciar que la problemática de la inmigración ilegal permanece más activa que nunca en el archipiélago. Si comparamos estos datos con registros de 2019, 2018 o 2017 podemos percatarnos de que en los últimos cinco años la inmigración ilegal se ha disparado por encima del 5.500 por ciento, pasando de las 425 entradas ilegales registradas en los balances del Ministerio del Interior en el año 2017 a las 23.955 contabilizadas hasta el 31 de diciembre de 2021 en los registros de ACNUR.

Tomando los datos año a año, entre el 2017 y el 2018 se produjo un incremento de la inmigración ilegal de un 207,5%. El año 2019 cerró con un volumen de entradas ilegales que ascendía a los 2.698 inmigrantes ilegales, más del doble de los contabilizados en 2018 y que situó el aumento estadístico por encima del 106%.

Por su parte, 2020 cerró registros con unas entradas contabilizadas que ascendían por encima de los 23.000 inmigrantes ilegales, lo cual supuso un incremento de un 756,8 por ciento con respecto al 2019. Así, en los últimos cinco años han accedido a las Islas Canarias un total de 51.408 inmigrantes ilegales en más de 1.500 (1.503) embarcaciones.

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