Porque los dos partidos que se auto nombran  como los grandes, Pepe-Pesoe, los dos, los unos de una manera, y los otros de otra, pero con el mismo resultado práctico, en contra del sentir de la mayoría de los españoles, aman la guerra y le limpian el culo cada vez que, simplemente, se lo insinúan desde los EE.UU. y en verdad, para eso se podían ir al puro carajo los dos partidos cogidos de la manito. 

Y de los partidos emergentes y moribundos, el partido que en la intimidad habla en latín, Vox, o del moribundo financiado por el dinero que hay en Cataluña de toda España, C’s, y el esperma solitario que es Podemos que navega sin embrión; no son sino más de lo mismo. Y aquel que lo ponga en duda que eche un ojo en las cortijás españolas y en su ayuntamientos, y observará las mismas frases y hechos prefabricados de inoperatividad y busca solamente del euro particular y privado. 

Todos los partidos, absolutamente todos los partidos políticos que tienen sede abierta en España, no saben ni lo que significa ser comunista; pero ellos son grandes anticomunistas, y hacen todo lo posible, que es mucho, para que España, que tenía la mejor seguridad social del mundo, un poder adquisitivo y una calidad de vida más que asequible, envidia y envidiada desde fuera, todo hecho con el jornal jornalero de los españoles y el comunismo socialismo de las Cajas de Ahorros, y las empresas estatales comunistas del Estado español adscritas al INI, gracias a todos ellos, poco a poco, o de golpe, todo se ha ido o se está yendo al carajo, ante el placentero llegar al orgasmo de los periodistas españoles que ponen cara de estar en semejante situación y trance cuando enfocan y le permiten los políticos que le aproximen un micrófono para que escuchemos sus doctas lecciones de moral y ética laboral y social. 

Tal y como el coronavirus nos está arruinando a todos, no creo, nunca lo es, que España, que Europa, se desangre otra vez con una guerra, prototipo de la Primera y la Segunda, en la que por fuera de mucho más de cien millones de seres humanos muertos, los EE.UU. que es lo mismo que decir que los banqueros de EE.UU. tanto los situados allí, como los que tenían puertas abiertas en la inmoral Suiza o en el Vaticano, lo evocan todo con verdadera añoranza. 

La venta de armas, que al margen de sus ventas de guisantes, nueces, o sebosas hamburguesas, y especular con los productos energéticos, son los “recursos pacíficos” de uno de los países más inhumanos del planeta, los EE.UU, no debería de ser el objetivo a igualar de ningún partido político español; que siempre están en contra clara y decidida de nosotros el pueblo. 

De los ciento noventa y cinco países que hay en el mundo, por su seguridad, llenarlos de democracia, de paz y de justicia, en el 39% de todos ellos, están los EE.UU. esquilmándolos y despellejándolos, con la bendición apostólica de muchos padres santos, y la voz, el silencio cómplice o el aplauso de los políticos españoles, que da la sensación y la realidad, que cuando salen elegidos, pierden toda orientación de los principios que reina entre las gentes de la calle, que lo que queremos en trabajar en paz, y la patria, ante tanta mentira y estupidez humana, la dejamos para exaltarla con los colores de nuestro equipo. 

No a la guerra; a ninguna guerra, le suena como a lamento de imbécil a nuestros egregios políticos que ahora se han puesto incondicionales al lado de los EE.UU. ante un desastre que puede ser de proporciones incalculables. 

Y todo, absolutamente todo, ante un poderoso imperio, el imperio hoy por hoy del covid-22, nos parece irreal. 

Salud y felicidad sin covid-22. 

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