Los partidos independentistas están estudiando la posibilidad de paralizar la actividad del Parlament hasta que la Comisión del Estatuto del Diputado de la Cámara catalana vote sobre qué hacer con el escaño del diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa, Pau Juvillà, han explicado fuentes parlamentarias.

Esta propuesta la ha hecho la presidenta del Parlament, Laura Borràs, porque considera que de esta manera se evidenciará la situación de "represión" en la Cámara catalana después de que la Junta Electoral Central (JEC) notificara el viernes al Parlament que debe retirar el escaño de Juvillà en cinco días, según ha avanzado el diario Ara.

La propuesta de Borràs está siendo estudiada y negociada entre los grupos independentistas --ERC, Junts y la CUP--, que tienen mayoría en la Mesa del Parlament, y los republicanos ya han expresado su voluntad de "mejorarla".

Fuentes republicanas han asegurado que prefieren hablar de parada y no de suspensión de la actividad parlamentaria y que quieren que se preserven todos los derechos tanto de Juvillà como del resto de los diputados, y que la decisión se acote al máximo en el tiempo: "Si puede ser en 24 horas mejor que en 48".

Por otro lado, fuentes de la CUP han afirmado que la propuesta de Borràs tiene "voluntad de protesta y de blindar a los miembros actuales de la Mesa", y piden que se tome una decisión en un máximo de 24 horas, para poder convocar la Comissió de l'Estatut dels Diputats y que emita un dictamen para combatir jurídicamente la decisión de la JEC.

Las mismas fuentes han explicado que el viernes se comunicó verbalmente a la exdiputada 'cupaire' Maria Sirvent --que actualmente era asesora de Juvillà-- que ya no seguiría trabajando para la Cámara catalana, aunque remarcan que no se le comunicó por escrito y que ella este martes ha acudido a trabajar.

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