La izquierda ya se está movilizando para organizar su primera gran manifestación contra el acuerdo de legislatura alcanzado por PP y Vox en Castilla y León. Un pacto de gobierno que supone la entrada de la formación de Santiago Abascal por primera vez en un Ejecutivo autonómico. El día elegido para este Rodea las Cortes es el próximo 26 de marzo, aprovechando la convocatoria de concentraciones simultáneas en distintas comunidades autónomas contra la «privatización» de la sanidad.

Por ejemplo, Izquierda Castellana (IzCa), formación de extrema izquierda cercana al entorno proetarra de Bildu y una de las marcas que concurrió de la mano de Podemos a las elecciones generales de junio de 2016, agitaba este viernes la convocatoria. A través de sus redes y su aparato de propaganda Pueblo comunero, IzCa ha llamado a otras organizaciones de sectores ajenos a la sanidad a sumarse a la manifestación frente al Parlamento regional.

«El sábado 26 de marzo, a las 12:00, las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública de Castilla y León han convocado una concentración ante las Cortes como primera expresión de rechazo a la política de ese Gobierno que se está conformando, con la finalidad de exigir que ese servicio esencial para la población (la Sanidad) sea respetado y recuperado», reza el emplazamiento de Izquierda Castellana.

 Y en este contexto, subraya: «Esperamos que otros movimientos sociales se incorporen a esta movilización y así se convierta en un primer paso en la articulación de una amplia marea social en defensa de los derechos y libertades que ese Gobierno en fase de conformación ha anunciado que recortará de forma drástica».

Para esta formación antisistema, próxima a los herederos de Batasuna, «el Gobierno de coalición PP-Vox será un ensayo general de lo que tienen proyectado a nivel estatal y, por cierto, para lo que las encuestas de opinión ya otorgan un suficiente apoyo parlamentario», sostiene.

 Para IzCa, el acuerdo programático de 11 ejes y 32 acciones sellado por el presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, supone «una derechización aún mayor de la política que se venía impulsando en esta comunidad». Según afirman la organización soberanista en un discurso repleto de mentiras y manipulaciones, el pacto «afecta particularmente a los derechos de las mujeres, a los servicios públicos y a todo lo relacionado con el mundo de la cultura y los derechos civiles».

«Sólo hay un camino sólido y eficaz para frenar la derechización y el recorte de derechos y libertades: la movilización y la organización popular», sentencian. Se da la circunstancia de que Izquierda Castellana también tiene estrecha relación con Bukaneros, facción radical de los hinchas del Rayo Vallecano. De hecho, miembros de IzCan participaron en la agresión a Vox y la Policía en el mitin de Vallecas con motivo de las elecciones de la Comunidad de Madrid de 2021.

Y lo mismo unos meses antes en los disturbios violentos en la Puerta del Sol tras la detención del rapero Pablo Hasél, cuyo indulto solicitó formalmente Podemos al Ministerio de Justicia. Entre los 19 detenidos aquella noche del 17 de febrero hubo integrantes de Izquierda Castellana, Bukaneros y Brigadas Antifascistas, informaron fuentes policiales.

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