Antes, una vez que poco a poco se fueron diluyendo como azucarillos en el café las inútiles “diligencias judiciales a la murciana”, los partidos políticos con sede abierta en la ciudad, tomaron impulso en el territorio bajo la humedad que genera el agua bendita, caso de Cartagena, y se lanzaron al atropello y al abuso ante los más débiles, generando en su momento el mayor “urbanicidio” en el casco viejo de Cartagena, ante la mayor indiferencia de las varias autoridades, conocida en ciudad alguna. 

El silencio que reinó y reina en Cartagena, tanto en el poder judicial, como en los partidos políticos, como en los juristas; como en los curas que desde los altares deberían de haber informado y tomado medidas en defensa de los que ellos llaman sus fieles o devotos que tantísimo los quieren; asociaciones de cualquier tipo, fuerzas de seguridad ante las extorsiones mafiosas, o vecinos unidos ante el mayor atropello hacia la propiedad privada para beneficiarse unos muy pocos, bien bajo la fórmula social de Casco Antiguo; o bien a sabiendas que en Cartagena la sisa, como la brisa del mar, es consustancial con la idiosincrasia política local; nadie abrió la boca en su momento, ni ahora que también  sigue siendo su momento, porque el robar no caduca como el yogur, por mucho que lo digan las “diligencias judiciales a lo murciano”. 

El gran atropello cartaginés urbano de derribar las múltiples joyas arquitectónicas de un pasado de Cartagena porque los partidos políticos con representación o no en el ayuntamiento entendieron que gozaban (muy bien entendido) de patente para echar a muchos vecinos de sus casas y apoderarse de los solares para después venderlos a precios sustanciosos a sus amichis, es algo, que nadie, en ninguna otra ciudad ni se ha planteado realizar, porque lo lógico que todos y cada uno de los intervinientes directos y los que lo apoyaron con sus silencios, deberían de estar señalados por la sociedad y por la justicia, y no, ¡¡increíble!!, premiados en todos los órdenes sociales y económicos, sin pisar una cárcel y siguiendo en la actualidad aprovechándose de semejante robo a la propiedad privada de los vecinos. 

Cartagena tiene, por tanto, un antes de honestidad que se añora, y un después vergonzante, que remueve las tripas de cualquier vecino que sepa que los solares urbanos que hay en el centro de la ciudad son el fruto del mayor abuso de poder que impunemente han cometido todas las denominados fuerzas sociales de una ciudad en contra de su propios vecinos. 

Los millones que oficialmente se “han perdido” (en realidad no se ha perdido ni un solo euro porque todos los euros han seguido un recorrido acordado entre políticos, asesores y funcionarios) en la sociedad Casco Antiguo, inmensa cueva de ilegales vestidas con las “legalinas” de unos tiempos donde el atropello, el derroche y el desfalco de utilidad del dinero público, ni se ajusta a la constitución ni a la más elementales leyes para la igualdad y calidad en la convivencia, es  el después en el que estamos ahogándonos en Cartagena. 

El equipo municipal de Cartagena, que, perfectamente nos lo pueden cambiar por otras personas y no nos enteramos, supuesto que es un verdadero misterio a qué dedican su tiempo libre, porque no se le ves ni por los barrios, ni por el ayuntamiento, ni paseando por las calles como unos vecinos más, sino que pasan a engrosar el número de los “desaparecidos” para no ser molestados por la chusma local, forman parte de aquel después cuando el ayuntamiento de Cartagena se enfrentó a sus vecinos; lo sigue haciendo, y hasta hoy no hay nadie que haya pagado por el dolo que con toda premeditación cometido, y que se sigue cometiendo, contra los derechos de los vecinos cartagineses. 

Con vestir de domingo. Con peinados de peluquería. Con no repetir conjunto. Con ser el enemigo más letal del medio ambiente y de la calidad de vida del vecindario. Con hablar pronunciando las eses, ese el único después que existe desde aquel antes de una mayor honestidad para jalarse millones y millones del presupuesto municipal que viaja bajo tierra por túneles oscuros y macabros. 

Salud y Felicidad sin covid-22. 

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv