El consejero delegado de BlackRock cree que la guerra de Ucrania y los acontecimientos que la rodean podrían servir para acelerar la introducción del dinero digital controlado por los bancos centrales.

Junto con Vanguard y State Street, Blackrock está considerada como una de las “Tres Grandes” gestoras de fondos de inversión que dominan la América corporativa y, en última instancia, el mundo.

En noviembre de 2020, las “Tres Grandes” gestionaban 15 billones de dólares en activos combinados, lo que equivale a más de tres cuartas partes del tamaño de la economía estadounidense y, combinadas, eran el mayor propietario del 88% de las empresas del S&P 500. En enero de 2021, los “Tres Grandes” tenían casi 18 billones de dólares en activos gestionados.

Ahora, en una carta a los accionistas enviada el jueves 24 de marzo, Larry Fink escribió que la introducción de dinero digital controlado por los bancos centrales podría ser uno de los resultados de la guerra que actualmente están en gran medida bajo el radar.

Según Fink, cuya propia empresa gestiona activos por valor de 10 billones de dólares, los países de todo el mundo re-evaluará lo que denominó sus “dependencias monetarias”.

Con el inicio de la guerra, EE. UU. y sus aliados añadieron el banco central de Rusia a su lista de entidades objeto de sanciones, lo que provocó un aumento de las transacciones en los intercambios centralizados de Bitcoin tanto en Rusia como en Ucrania, y en las monedas de ambos.

Los informes interpretan esto como una constatación de que las stablecoins -criptodivisas cuyo valor de mercado está vinculado a una moneda fiduciaria, oro, etc.- pueden proporcionar seguridad a los activos y una forma de evadir las sanciones.

La carta del consejero delegado de BlackRock muestra que continúa la tendencia de los principales actores financieros a tomarse en serio las criptodivisas. 

Nacida de la crisis financiera de 2008, esta forma de dinero fue tratada con desconfianza e incluso burla durante mucho tiempo, pero ahora Fink escribe que los clientes de BlackRock están cada vez más interesados tanto en las criptodivisas, incluidas las stablecoins, como en la tecnología blockchain que las sustenta.

Y por esa razón, BlackRock considera ahora el dinero digital controlado de forma centralizada como una clase emergente de activos que la corporación está “estudiando” en un intento de servir mejor a sus clientes.

Sin embargo, Fink no dijo cuál de las muchas formas de criptodivisas está “estudiando” BlackRock -aunque en el pasado, aunque en general era positivo sobre el futuro del dinero digital, no parecía ser un gran fan del Bitcoin descentralizado y asociado a la libertad.

En su carta a los accionistas, señaló que incluso antes de la guerra de Ucrania varios gobiernos, incluido el de Estados Unidos, estaban estudiando las criptomonedas y las formas de regular su uso.

Fink también afirmó que un sistema global de pagos digitales “cuidadosamente diseñado” puede mejorar las transacciones internacionales, reducir los costes de los pagos transfronterizos y el riesgo de blanqueo de dinero.

En otras palabras, si consiguen introducir esto, entonces el quién, el qué, el dónde, el cuándo y el por qué de tus compras estarán en última instancia bajo el control y el permiso de tu Gobierno.

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