La oferta de Elon Musk para comprar Twitter ha despertado una oleada de polémica y debate sobre el futuro de la libertad de expresión, las Big Tech y la influencia de los millonarios en los medios de comunicación. Sin embargo, un aspecto que ha pasado desapercibido es el papel disfuncional y los intereses financieros del consejo de administración de Twitter, que se vería muy afectado por una posible adquisición de Musk.

El consejo de administración de Twitter ha empleado una táctica denominada “píldora venenosa” para evitar que Musk compre todas las acciones de la empresa. La táctica permitirá a los accionistas existentes (excepto Musk) comprar nuevas acciones a un precio descontado, lo que obligaría a Musk a comprar las acciones a un precio más alto, lo que potencialmente le saldría muy caro.

La pregunta, sin embargo, es ¿por qué está la junta directiva tan dispuesta a impedir que Musk compre la empresa? Después de todo, el fundador de Tesla ofreció una oferta increíblemente lucrativa para comprar la compañía por 43.000 millones de dólares, valorando cada acción en 54,20 dólares, lo que supone casi 8 dólares más que el precio más alto de las acciones en el último mes.

El historial de disfunciones e intereses financieros contradictorios del consejo de administración de la plataforma de medios sociales podría ayudar a explicar las razones por las que se opone rotundamente a la oferta de Musk.

Aunque hay una gran variedad de factores que podrían explicar por qué el consejo se opone a una adquisición por parte de Elon Musk (política, presiones externas, peleas internas dentro del consejo, etc.) una razón crucial es el conjunto de intereses financieros del consejo, que se perderá inmediatamente si Musk consigue el control total de la empresa.

 Elon Musk está intentando comprar todas las acciones de Twitter 

Si la adquisición de Musk tiene éxito, la junta directiva pierde
El interés financiero más obvio de la junta de Twitter es que ganan cientos de miles de dólares cada año en salarios. El gestor del Future Fund LLC, Gary Black, señaló que la junta de Twitter gana entre 250.000 y 300.000 dólares al año como salario por formar parte del consejo. Por supuesto, si Twitter es comprada por Musk y pasa a ser privada, la junta directiva perdería su importancia y sus miembros, y muy probablemente perderían sus salarios.

Musk ha dicho públicamente que si compra la compañía, recortará inmediatamente el salario de los miembros del consejo a 0 dólares al año, argumentando que esa medida supondrá al menos un ahorro de 3 millones de dólares para la compañía. La cifra a la que se refieren Black y Musk no incluye el salario del presidente, que cobra 623.000 dólares al año por dirigir las operaciones diarias de la empresa en nombre de los inversores.

Aunque la junta directiva tiene el deber teórico de representar los mejores intereses de los accionistas, Musk ha arremetido continuamente contra ella acusándola de no representar los intereses financieros de los accionistas. El multimillonario dijo el sábado que el consejo no representa los intereses económicos de la empresa, una afirmación que ya había repetido en noviembre cuando señaló que, tras la salida de Jack Dorsey, el consejo de Twitter no poseía casi ninguna acción de la compañía.

 Jack Dorsey, el fundador de Twitter, ha criticado al consejo de administración por su disfuncionalidad

Esta crítica también fue repetida por Black, quien destacó que la gran mayoría de los miembros del consejo poseen menos del 0,1 % de las acciones de Twitter, diciendo que el consejo de Twitter “no está alineado con los intereses de los accionistas de TWTR. El consejo sirve para representar a los accionistas. Si se niegan a actuar en el mejor interés de los accionistas, deberían ser destituidos y sustituidos por nuevos miembros del consejo que entiendan sus obligaciones fiduciarias”.

El consejo también ha recibido las críticas del fundador de Twitter, Jack Dorsey, quien tuiteó que la ineficacia de la junta ha sido “consistentemente la disfunción de la compañía”, Dorsey también estuvo de acuerdo con un tuit de un capitalista de riesgo argumentando que “las buenas juntas no crean buenas compañías, pero una mala junta siempre matará a una compañía”.

El resultado final de la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk está aún por definir, ya que el multimillonario tendrá que superar una serie de retos políticos y económicos para que su movimiento tenga éxito. Sin embargo, el aparente conflicto de intereses del consejo de administración de Twitter será un eficaz punto de ataque para las posibilidades de Musk de comprar la compañía.

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