Un abogado de Ohio al frente del debate nacional sobre el COVID-19 dice que la propuesta del presidente Joe Biden de transferir el poder a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para declarar pandemias virales es una estratagema legal para eludir la Constitución de Estados Unidos.

Las estadísticas de COVID son impulsadas por el dinero, no por la ciencia, explica el abogado estadounidense Thomas Renz
 
“Creo que eso es absolutamente lo que es esto. Esto no es tan simple como renunciar a nuestra soberanía. Este es una maniobra legal muy compleja”, dijo el abogado Thomas Renz en una entrevista con The Epoch Times.

“Esto es horrible. Proponer algo así es alucinante”, dijo Renz.

 Renz es el abogado principal en varios casos importantes presentados en Ohio, Nuevo México, Maine y a nivel nacional, con respecto a vacunas COVID-19 forzadas, cierres ilegales, censura de las Big Tech, las cifras dudosas de muertes y otras cuestiones relacionadas con la pandemia.

 Actualmente representa a America’s Frontline Doctors y Make Americans Free Again, organizaciones que se oponen a los mandatos sanitarios federales inconstitucionales.

 Recientemente, Renz comenzó a pronunciarse en contra de las 13 enmiendas propuestas por Biden al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la ONU que rige las operaciones de la OMS.

 Esta medida, dijo, le daría a la OMS el poder de declarar emergencias de salud pública en Estados Unidos, utilizando las pruebas que quiera.

Los cambios en el RSI, si se adoptan, otorgarían una amplia autoridad al director general de la OMS, Tedros Adhanhom Ghebreysus, exministro del gobierno etíope que ha estado en el cargo desde 2017.

 Es “más que un poco sospechoso”, dijo Renz, señalando que cualquier tratado ratificado por el Congreso tiene aproximadamente el mismo peso estatutario que la ley federal.

“La ley federal tiene más autoridad que la ley estatal. Si hay una disputa entre la ley federal y la ley estatal, la ley federal gana”, dijo.

 “Un tratado, si se ratifica, generalmente prevalecería sobre la ley estatal. En términos de EE. UU., así es como funciona. La pregunta no es si la OMS puede hacer esto, sino qué tipo de impacto [tendrá], cómo afectará a EE. UU., ese tipo de cosas.

“En esa medida, podría tener autoridad indirecta”.

La oposición aumenta
Esta semana, la oposición de los delegados africanos a la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) en Ginebra, Suiza, ha provocado continuos debates sobre las enmiendas propuestas por Biden.

Según la Constitución de Estados Unidos, Renz dijo que Biden podría usar su autoridad ejecutiva para transferir el poder a la OMS en casos de emergencias de salud pública, lo que provocaría impugnaciones constitucionales.

 “La Constitución triunfa sobre cualquier tratado—punto”, dijo Renz. “Si hay una disputa entre la Constitución y cualquier otra ley—incluido un tratado—la Constitución siempre gana”.

La función principal de la OMS es hacer aportaciones en materia de salud pública, pero no tiene autoridad legal para dirigir la política sanitaria a nivel nacional.

Sin embargo, las enmiendas al RSI podrían cambiar todo eso.

 “Están proponiendo tener más autoridad para hacer cosas dentro de una nación”, dijo Renz. “¿Significa eso que la nación pierde su soberanía? No. La OMS no podría entrar en Estados Unidos y hacer algo que Estados Unidos no pueda hacer constitucionalmente porque la Constitución sería la línea en la arena en términos de lo que pueden y no pueden hacer”.

Renz dijo que la Constitución es amplia con respecto a una emergencia de salud pública.

“Lo que hemos visto en los últimos dos años es lo que considero como un grave abuso de poder por parte del gobierno federal. Aún estamos trabajando en la constitucionalidad de lo que ha sucedido. Todavía no tenemos todo resuelto en los tribunales. No ha habido sentencias sobre muchas de estas cosas. No sabemos en qué va a terminar todo esto”, dijo Renz.

“El presidente Donald Trump le dijo a la OMS que se largara” durante el COVID-19. “Biden probablemente haría lo que se le dice bajo la apariencia de lo que está facultado hacer como presidente. El presidente podría afirmar que esto es a través del poder del tratado, y con ello su poder como presidente. Está autorizando a la OMS a tomar esta acción o aquella acción para ayudar a EE. UU.

“Una de las cosas que me preocuparía mucho es qué información sobre los estadounidenses compartiría bajo el pretexto de la salud pública. Sabemos que han estado recopilando datos genéticos. Sospechamos que tienen bastante información sobre nuestra genética a través de las pruebas de PCR—no sabemos qué han estado obteniendo. No lo han dicho. Sabemos que lo están recopilando”.

Fracaso épico de COVID-19
Renz criticó a la OMS como el “mismo equipo que fracasó de manera épica en todo lo relacionado con COVID”.

“La OMS aún no está segura de si esto se desarrolló en un laboratorio chino. La OMS ha sido un desastre. ¿Por qué, en el nombre de Dios, querríamos empoderarlos para que hicieran algo?”.

Aunque los acuerdos internacionales pesan de manera diferente en cada país, dijo, “si suficientes países firman [con los cambios del RSI], podría haber 50 países produciendo ciencia basura que no es precisa, no es revisada por pares de ninguna manera significativa”.

“¿Qué pasa si la OMS y otros 50 países deciden que hay una crisis y que Estados Unidos está contribuyendo a esa crisis porque no dejaremos que la OMS entre y haga lo que quiera? Esos 50 países podrían decir: ‘¿Sabes qué? Vamos a sancionar a EE. UU.’ Eso podría tener un enorme impacto” en la cadena de suministro económica.

Citando el intento fallido de la administración Biden de utilizar la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional para imponer las vacunas COVID-19 en el lugar de trabajo, Renz dijo que la OMS que impulsa una vacuna contra la viruela del mono en Estados Unidos, por ejemplo, se enfrentaría a un obstáculo constitucional similar.

“Si el gobierno federal no puede imponer las vacunas, la OMS tampoco podría hacerlo. Pero lo intentarían—absolutamente lo intentarían. Creo que lo que intentan es aprovechar lo que sabemos que son vastos poderes del presidente en términos de relaciones internacionales. Están tratando de usar eso como un medio indirecto para forzar a los estadounidenses—a algo que sería difícil de impugnar en los tribunales”.

“No creo que Biden sea consciente de lo que está pasando. Creo que se está vendiendo a quienquiera que esté moviendo los hilos. Tenemos que ver quién está promoviendo esto. Todo esto apesta a una toma de dinero y poder”, dijo Renz.

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