Y con esto poco a poco llegaron las elecciones en Andalucía. Anoche por millonésima vez repusieron en un canal de TV “Sor Citroën” ¡Todo un clásico del cine español! yo era pequeño pero recuerdo perfectamente cuando la estrenaron. En una escena de la película, su protagonista graciosamente encarnada por Gracita Morales, una monjita pedigüeña de limosnas para el cuidado de niños desamparados llega a una gasolinera para repostar su mítico “dos caballos” y me fijé en el precio en la pantalla del surtidor ¡11 pesetas el litro! –es decir a 0,07 euros el litro- llenar el tanque de 20 l. le suponía a Sor Citröen menos de un euro y medio.

Hoy la Monja pagaría más de 40 euros por lo mismo, lo que quiere decir que los poco más de cuarenta duros que le costaba alimentar a su “bólido” hoy le costaría más de 7.000 “rubias” de las de entonces, o lo que es lo mismo podría llenar el deposito más de treinta veces. Si hoy la religiosa tuviera que repostar, pese a los escasos 4 litros cada 100 Km que consumía su lento pero seguro utilitario por muchas limosnas que recaude seguramente tendría que elegir entre echar gasolina o darle de merendar a los huerfanitos.

¡De encender las luces del convento ni hablamos! 570% más caro ¡Pero atención! la subida de la luz no es desde la época de Sor Citröen, es desde que la gasolina valía la mitad, es decir, desde que llegó este gobierno social-comunista.

    ¡Pero claro! Ya lo dijo Sánchez “hay que acabar con los motores de gasolina y diesel” incluso ha planteado poner ya fecha para prohibir la venta de segunda mano de estos, y si el combustible está barato no se venden coches eléctricos, pese a que tanto se quejen ahora de que Rusia no mande gas y Argelia esté a punto de cerrarnos la espita, pues la mayoría de la energía eléctrica, desde que rechazaron las centrales nucleares se produce quemando combustible y no es leña precisamente.

     Y de nuevo nos vamos a la rabiosa actualidad. No hace mucho de esto, la nueva Yolanda Díaz, y digo nueva, porque no tiene nada que ver con la de hace cuatro o cinco años, ni en imagen ni en pensamiento, ahora viste de marca y va a peluquerías caras, además de vivir en el mayor pabellón oficial (440 m2)  por cuatro duros en el centro de Madrid. Y esta mutación no es solo personal, ha querido dar otro aire al comunismo, ya anteriormente disfrazado de Izquierda Unida, y para desplazar a la “marquesa de Galapagar” se le ocurrió publicitar una “femi-foto” que ahora se lleva mucho, para su proyecto de “sumar”.

En la instantánea aparecía junto la Colaú y la Oltra (ambas ya empapeladas por los juzgados), también decoraron la foto con una chica de hábitos musulmanes que nadie conoce, pero que queda muy progre. Es muy posible que si quisiera hacer campaña electoral con esta chupi-pandi, tendría que ir a la puerta de los juzgados para repetir la foto ¡Y quién sabe si no muy pronto a la lujosa Can Brians! Bonita suma ¡por los cojones!

     Porque no debemos olvidar que lo de Oltra es muy, pero que muy grave, más si cobra y mucho por hacer lo contrario de lo que hizo. Pero tampoco debo dejarme en el tintero, que además por estos gravísimos hechos hay procesadas trece personas más, de las que once son mujeres y dos hombres, todos muy allegados al sector feminista y que no gritaron el “oye hermana menor YO SI TE CREO”. No, sencillamente no solo lo presuntamente encubrieron al ya condenado por abusos a menor, y recordemos por aquel entonces marido de Mónica Oltra, sino que además han obstaculizado la labor de la justicia con lo que aún es más grave, y así lo reconoce el auto judicial, proteger el futuro político de Oltra.

Y esta era la que se encargaba de condenar mediáticamente a Rita Barberá porque adelantó mil euros de su bolsillo para una campaña electoral. Pero claro, el del peluquín, y a la sazón socialista, no se atreve a cesarla porque su poltrona depende de esos malversados pactos que hacen que las minorías controlen a las mayorías en este cuchufleto sistema democrático donde cualquier “chalao” o harto de meterse polvo por la napia, puede montar un partido político y gobernar una ciudad y sin embargo si te pillan en en Vespino y te da positivo en drogas o tres copas puede que no vuelvas a conducir en la vida. Creo por tanto, que además de pasar por la máquina de la verdad, y demostrar algunos estudios y ciertos méritos laborales, para acceder a puestos políticos se debería pasar por un control de drogas.

      Y ya sabéis, andaluces que aún no hayáis votado y lo penséis hacer en el tiempo que os queda, como no se puede hacer campaña, tampoco vayáis a repostar antes de votar pues puede ser una influencia electoral, o que terminéis como ya lo están muchos, a las puertas de un convento o banco de alimentos en la cola del hambre a la espera de que una piadosa “Sor Citröen” os de la ración del día u os llene el carro de la compra a consta de su esfuerzo pidiendo limosnas, ya qué debemos recordar que la realidad siempre supera a la ficción. 

    Y así termina la semana, con este puro de los domingos, que entre su aroma y los sabores del café, dedico a vuestra salud y en perjuicio de la mía y aprovecho para enviar un fuerte abrazo a amigos y familiares. 

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