De celebrarse hoy las elecciones generales, Alberto Núñez Feijóo las ganaría con solvencia y dejando al actual partido en el Gobierno, el PSOE, por debajo de los 100 escaños.

Según la encuesta de Sigma Dos para el diario El Mundo, la formación de Génova 13 se dispara hasta los 133 escaños, prácticamente medio centenar más de los obtenidos en la última comparecencia estatal en las urnas.

En aquel 10 de noviembre de 2019 el PP, presidido entonces por Pablo Casado, sacó 89 parlamentarios.

 De hecho Feijóo también supera el umbral del 30% de los votos recibidos, un porcentaje a tener en cuenta ya que es esencial superar esa primera barrera para tener opciones reales de ganar los comicios.

Así que mientras el Partido Popular se prepara para lo que parece una obviedad, que volverá de nuevo al Palacio de La Moncloa, en las filas del PSOE las cosas se empiezan a ver de color negro.

Y es que a Pedro Sánchez se le empieza a poner cara de José Luis Rodríguez Zapatero, de ese ZP de finales de su segunda legislatura, cuando también tenía la economía rota y un PSOE totalmente descosido.

Está claro que ahora mismo los socialistas están de capa caída y el mejor reflejo lo conforma la demoscopia, ha Sanchez en la calle ya nadie le cree, los suyos empiezan a dudar de su liderazgo.

El partido de Ferraz no superaría siquiera los 100 escaños de celebrarse hoy una cita con las urnas.

95 actas parlamentarias es lo que le corresponde, según el sondeo de El Mundo, a Pedro Sánchez, una cifra insuficiente a todas luces para pensar en tener cuatro años más amarrado a la poltrona presidencial.

 VOX, CLAVE PARA LA MAYORÍA ABSOLUTA
Evidentemente, los 133 representantes del PP en el Congreso de los Diputados son insuficientes para poder gobernar en solitario.

Y ahí entra la formación de Santiago Abascal. VOX, que bajaría cuatro escaños respecto a 10-N, obtendría 48 escaños en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.

Es decir, el centro derecha español puede dispararse perfectamente hasta una cómoda mayoría absoluta de 181 parlamentarios.

Por su parte, el actual socio de Ejecutivo de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, sigue de capa caída y volviendo a perder apoyos a mansalva.

Además, a los morados les sigue perjudicando, aparte de sus políticas, el hecho de que no se sabe quién será la cabeza de cartel.

La idea inicial, después de la tocata y fuga de Pablo Iglesias, era que Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, fuese quien liderase el proyecto electoral.

Pero la gallega está a otras ‘operaciones aritméticas’ y todo apunta a que tendrá que ser otra ministra morada, Ione Belarra, la que sea la cabeza de cartel de Unidas Podemos.

Sea quien sea la cabeza de cartel de la fuerza populista, el caudal de votos se traduce en 25 escaños, la tercera parte de lo que obtuvo en sus años de gloria, en las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y en su repetición el 26 de junio de 2016.

Y quien ya empieza a ver que puede quedarse como partido extraparlamentario es Ciudadanos.

La encuesta de El Mundo solo le otorga escaño a Inés Arrimadas y, viendo lo sucedido en Andalucía, donde se quedó a cero, pese a que a los naranjas se les llegó a dar en el mejor de los escenarios hasta tres diputados, no sería descartable que suceda tres cuartas partes de lo mismo

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