Lo tenemos claro, van a por los empresarios, grandes, medianos, pequeños, familiares y los sufridos autónomos de toda la vida. Nos pueden montar en la silla de las eléctricas, en el banco de la paciencia o mandarnos a una residencia política, como aquellas del padre Stalin y el hermano Adolfo. Y pronto a los zocos morunos del tipo de nuestros hermanos marroquíes, una vez liquidados los supermercados o las grandes superficies capitalistas. A los que se van a casar, juntar o fornicar, la regalaran un manual de cómo hacerlo, siempre ante un notario o un guardia civil. O un asesor de Irene.

Racionaran la carne de animales con cuernos, como los chuletones, y decretaran, a nivel nacional, que nadie mee en los mares, ríos y lagunas y lagos, finalmente que los medios de comunicación sean cerrados porque los cabritos son de los poderes ocultos, de los señores de puro en ristre y yates a la puerta. Luego disolverán los tribunales de justicia, residuos del franquismo, y las clases en centros escolares y universitarios serán aleccionados, adoctrinados según los planes vietnamitas. Finalmente, dentro de la linea súper-feminista los machos alfa y Épsilon serán desterrado a los zoológicos, con la joya populista, las señoras tendrán preferencia sobre los hombres a la hora de encontrar trabajo.

TESIS.- Tenemos la impresión que el pasado debate del lamentable estado de la nación –quizás el último de este régimen fundado por Pablo Iglesias– mostró a un P. Sánchez complaciente , radicalizado por olas, hasta hacer suyas las mochilas progres, no solo desafiando a los NEO-PP, sino, también, sibilinamente, desarmando al Podemos de la ingenua Yolanda Diaz, que apenas aplaudía, victima del depredador del hemiciclo, onanista y soberbio. Ya olvidado de aquel abrazo solemne con el Koleta, en los salones de la Moncloa, orgasmo mental de los demócratas venezolanos y los comunistas vendidos por Garzón, el vegetariano guapo, a cambio de un ministerio de lentejas.

El chache Pedro siempre gana repartiendo caramelos entre sus sobrinos y sobrinas, primos y primas. Sigue él solo, en el poder de un endiablado fascismo de izquierdas, conservador porque ha demostrado ser capaz de todo, sofista consumado. Tiene mano y carece de principios. Es invencible y barrunto que las meigas gallegas andan tocadas del ala. Decía, nos decía Calero, que es el político más listo. Juan Ramón fue listo, pero Aznar le ganó porque carecía de escrúpulos, máxime cuando puso sus pinreles sobre una mesa en las islas Azores.

ANÁLISIS.- Tiene plomo en las alas, sus amistades peligrosas, las de Bildu, pajarracos sucesores de los buitres con metralletas. Y los separatistas de cinco grande regiones. Ya no es socialdemócrata como dijo una vez en presencia del líder amarillo valenciano, XIMO PUIG. Probablemente en aquel momento aún no mentía tanto como ayer en el Parlamento, pero como para ÉL, semidiós, las ideologías son un trampantojo, cada día luce una chaqueta distinta para resaltar su tipo de macho de un serrallo de lujo, donde ministros, ministras y ministres visten de aquí te espero, por lo que convendría saber cuenta cuesta ese desfile de moda al papá estado o al Gobierno de su majestad.

Un Potosí. Las ministras compran en París, Roma, Nueva York, Madrid y Barcelona. Pedro va regio y de azul, su color favorito. Y marcando paquete humildemente. No aquello, recuerden, aquella ordinariez de FELIPE, CAPULLO, QUIERO UN HIJO TUYO. Una maravilla, porque estos progres cuando salen de la rue se convierten al capitalismo, una caca burguesa que apesta.

Y el final apoteósico, anunciando la guerra sutil !!VOY A POR TODAS!! mirando al tendido, cuajado de titis y tíos pobres de solemnidad, que se alimentan de los zoquillos semanales. Me comentan que en Bruselas su berrido favorito es de otra mochila, circunspecto, bancario, sonrisa en ristre –como su embelesada ministra Calviño que le mima con cariño– algo así como !!empresarios del mundo, uníos!! A nosotros, los parias, pensionistas y gente de mal vivir solo nos queda la Internacional. Y los recibos de la luz sin pagar.

EPÍLOGO.- Cuando escribo esta denuncia, entre irónica y amarga, cuatro de la tarde, me confieso impotente, no es solo el recibo de la luz, es más profundo. Estoy peleado con Dios más que con el Gobierno y la sociedad, porque las injusticias se amontonan, hasta en las propias familias.

Y oír a los parlamentarios me irrita, se olvidan de los valientes muertos, porque en tabernas oscuras de Euskadi donde tipejos con sangre seca en las manos van a diseñar la historia común y hasta gobiernan con Sánchez. Pero no tengo miedo y no soy valiente, valiente es el que supera el miedo, arma atroz que mata el alma.

Como los gorriones. La vejez quita el miedo. ¿Qué más nos pueden quitar estos y los otros? Mi mensaje a mis nietos es huir del miedo para ser más libres –a Tina todos los días– pero es duro, nos engañan en un país que no confía en sus políticos de ahora, a los que fueron durante siglos los borran de los libros de texto y ocultan la historia, y un país sin pasado no tiene futuro asegurado. La ruleta rusa de Putin, le achacan el desastre. Y al virus. Ellos, los nuestros se lavan las manos. No habrá memoria ni histórica ni democrática, solo la que escriban los poderes ocultos, los fantasmas de la Moncloa.

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