Las nuevas facturas de electricidad tienen aumentos de casi un 50% “gracias” a un nuevo concepto: “Mecanismo de Ajuste Real Decreto-Ley 10/2022”. 

Se trata de la compensación que implementó el Gobierno para ponerle un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad: la idea era darles una compensación a las productoras energéticas por la diferencia entre el máximo impuesto por el Ejecutivo y lo que deberían realmente cobrar las empresas, el problema es que ese dinero lo paga el mismo ciudadano que ya viene castigadísimo por la crisis económica.

De acuerdo a la Comisión Europea, esta “ayuda de Estado” que les concedió Sánchez a las gasistas significa un desembolso de 6.300 millones de euros que deberán pagar, una vez más, los contribuyentes.

José Luis Sancha, experto en factura energética y mercado eléctrico de la Universidad Pontificia Comillas, explica: “La tarifa plana para la energía se mantiene y se suma a ella otro valor, que tiene distintos nombres pero que hace referencia a la compensación. Es un nuevo concepto sobre el que los clientes no tienen control porque depende del precio horario de la energía y del consumo. Resulta impredecible. Es como si tuviesen un PVPC camuflado”. 

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica defienden el aumento con un argumento muy polémico: “Su factura no ha subido tanto como lo habría hecho sin este mecanismo”.

El propio Pedro Sánchez salió a declarar que este ajuste “está conteniendo el alza de la factura de electricidad en torno a un 15%”.

Francisco Javier López, integrante de ASEME (Asociación de Empresas Eléctricas), apoya al Presidente y acusa a los usuarios de quejarse por una medida que, en realidad, los beneficia: “Los clientes están viendo que sus facturas se están incrementando, pero no lo está haciendo como lo haría si no tuviéramos esta excepcionalidad. Gracias a ella, y a que se ha puesto un tope al gas a 40 euros el megavatio, hemos conseguido que solo paguemos a precio de gas aquella energía que se genera con él, con lo cual reducimos mucho los costes. El problema es que el precio está disparadísimo”.

El dirigente solo reconoce un error de las compañías eléctricas: “Quizás como sector no hemos sido tan trasparentes. Creo que debemos hacer un poco más de didáctica. Antes de todo esto, los españoles tampoco entendían muy bien la factura de la luz, con lo cual si introducimos un nuevo ajuste lo que hacemos es enrevesarla más”.

El profesor Sancha señala: “Es un contrato libre. El consumidor lo firma, aunque no se haya percatado de las nuevas condiciones. Entiendo que las comercializadoras no han podido modificarlo unilateralmente”; el experto en factura energética y mercado eléctrico de la Universidad Pontificia Comillas además agrega un consejo muy valioso para los consumidores: leer bien toda la letra pequeña y tratar de pactar con la empresa para mantener un precio único. 

El representante de ASEME, por su parte, acepta que es posible negociar: “Recomiendo a los usuarios que se informen y que sean minuciosos a la hora de comprobar los diferentes epígrafes. Las comercializadoras estamos a su disposición para informar sobre los distintos conceptos que aparecen en la factura”.

Conscientes del rechazo que generó el aumento en toda España, Unidas Podemos remitió al Ministerio de Transición Ecológica su proyecto para crear una nueva tarifa de la luz en función de la electricidad consumida, algo similar a lo que se hace en ámbito municipal para establecer el precio del agua, de manera que quien consuma menos pague menos.

La realidad es que deberían apurarse a aprobar esta medida porque en Murcia acaban de cerrar 600 negocios de autónomos asfixiados por la inflación y el aumento de la luz; a esto se suma otro dato inquietante y muy preocupante: el precio de la electricidad fue en agosto el más caro de la historia y el miércoles pasado alcanzó el segundo precio más alto jamás registrado en España.

Mientras tanto, Pedro Sánchez comenzó su nueva campaña electoral de cara a las elecciones de diciembre del 2023 cuyo lema es “El Gobierno de la gente”. 

La portavoz Pilar Alegría aseguró: “Ese gobierno que lleva cuatro años al frente de este país y que cada medida que ha adoptado ha tenido siempre un objetivo, el de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de este país, especialmente de todas aquellas personas que necesitan de la buena política para encontrar soluciones y respuestas a sus principales problemas”. 

¿Los referentes del PSOE nos estarán tomando a todos el pelo o viven tan alejados de la realidad, gracias a los altísimos sueldos que cobran, que ignoran completamente las debacles financieras que provocan con sus medidas en un ciudadano común que depende de un sueldo promedio de 1.350 euros para vivir y pagar sus cuentas?

En casos así, seguramente, muchos españoles responden a Pedro Sánchez y sus funcionarios con la letra del gran himno de La Polla Records: “Queréis engañarnos, pero no podéis, tampoco tenemos precio / Vosotros veréis qué hacéis, nosotros ¡ya veremos!”.

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