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A lo largo de la historia del cine de Hollywood tenemos grandes directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Steven Spielberg, Woody Allen… Pero ninguno de estos se puede llegar a comparar con el cineasta Alan Smithee
Sección Histórica 24/10/2022 Carlos LlanasA lo largo de la historia del cine de Hollywood tenemos grandes directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Steven Spielberg, Woody Allen… Pero ninguno de estos se puede llegar a comparar con el cineasta Alan Smithee; sobre todo por el hecho de que este director ha llegado a rodar más de cincuenta películas sin existir. Correcto: Alan Smithee no existe. Y la pregunta es clara: ¿cómo es posible que un director ficticio haya rodado tantas películas en Hollywood? Hoy vamos a conocer un poco más esta curiosa anécdota del cine americano.
Que lo filme otro
La “carrera” de Alan Smithee, el anagrama de “The Alias Men”, comienza en 1969 con el rodaje de la película La ciudad sin ley, obra dirigida por los directores Don Siegel y Robert Totten. Esta película era un western que empezó dirigiendo Totten, pero este fue despedido durante el rodaje por problemas con el protagonista de la película, Richard Widmark. Don Siegel fue el elegido para continuar la película y la acabó, pero, por compañerismo con Totten, el director se negó a poner su nombre en los créditos como director.
Según las normas del director Guild of America, el sindicato de directores de Estados Unidos, todos los trabajos cinematográficos debían estar firmados por el nombre del director, sin aceptar la opción de pseudónimos. Ante una situación sin precedentes, el sindicato decidió hacer una excepción y dejó que la productora de La ciudad sin ley pudiera inventarse un nombre de director para que fuera el “autor” del film. De esta manera nació Alan Smithee.
Una carrera prolífera
Smithee tendría una carrera que duraría entre 1969 y 1999. Es decir: durante 30 años, muchos directores de cine y de televisión recurrieron al seudónimo para esconder su implicación en diferentes películas y series de televisión, básicamente por problemas con el director que, al no gustarle como había quedado la obra, se negaba a firmar con su nombre y desidia recurrir al seudónimo de Alan Smithee. Unos casos de este estilo son las películas Catchfire y Se busca mujer, donde sus directores Dennis Hopper y Kiefer Sutherland respectivamente, se negaron a poner sus nombres en los créditos porque no les gustó el resultado final.
Quizás el caso más curioso con Alan Smithee es el caso de la película del gran director David Lynch, Dune, la versión de 1984. La película tuvo un gran éxito en taquilla y Lynch figura en los créditos como director del film. El problema viene después. Tras el éxito en el cine, se decidió llevar Dune a la televisión como una serie. El director de la película se negó en rotundo por considerar que “se la estaban cargando”. De esta manera, Lynch consiguió que se removiera su nombre de los créditos de la serie y, mientras que la película está dirigida por David Lynch, la serie de televisión está dirigida por Alan Smithee.
“Arde Hollywood”
Con los años, la “identidad” de Alan Smithee se fue haciendo pública en el mundillo de Hollywood hasta que, en 1999, se desveló el secreto al público en general de la única manera que sabe hacerlo Hollywood: con una película.
En 1999 se estrenó Una película de Alan Smithee: Arde Hollywood, arde. Esta comedia escrita por Joe Eszterhas y dirigida por Arthur Hiller con la participación de grandes estrellas del celuloide como Sylvester Stallone o Jackie Chan. Lo curioso de este film era que el protagonista de la película era un director de cine llamado Alan Smithee que, al no estar contento con el resultado, quiere usar un pseudónimo que resulta ser su nombre. De esta manera se destapó para el público general la historia de Alan Smithee.
Paradójicamente, Arthur Hiller tuvo problemas con el productor del film y no quiso firmar y en los créditos aparece, como no, Alan Smithee.
La figura de Alan Smithee sigue apareciendo en televisión, como fue en un capítulo de Los Simpson, o hasta en videoclips como las Destiny’s Child, entre otros. Y estoy seguro de que la carrera de Smithee durará muchos años más.
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