Hace un año, ya en declive la pandemia, este digital publicaba un análisis realista, con connotaciones científicas, titulado  LA EDAD CONTEMPORANEA, en el cual el catedrático Francés Hernández Cardona abogaba  por renovar nuestra Era, de inspiración cristiana, ya que existen motivos para considerar que ya no estamos ni vivimos, en la misma, sino en una  más avanzada desde hace dos décadas, dominada por las cibernética, gnómica, electrónica, internet, ciberguerra, ciberespionaje, tecnología nuclear y  el cambio brutal de los hábitos de vida de los seres humanos, animales y de la propia naturaleza.

El planeta tierra ya no es el mismo desde los primeros años de nuestro siglo, solo falta que la Medicina termine derrotando el cáncer, las disfunciones mentales y enfermedades raras o no.

El misterio mimetizado es que la propuesta de Hernández Conesa, y otros expertos, de poner punto y final a la época contemporánea, ni siquiera se ha abordado en el reciente encuentro global de limitar el desastre climático y sus mortales consecuencias, que ya nos aplastan con la rebelión de la naturaleza. Volvemos al bíblico Noé.

Hemos pasado millones de años, desde las edades antiguas a la contemporánea que nació en 1789, un periodo que ha engendrado un nuevo tipo de sociedad que a falta de una mejor denominación, los historiadores y sociólogos definen como una SOCIEDAD POST-INDUSTRIAL O DEL CONOCIMIENTO.

Aquí, en este punto trascendente cabe preguntar, preguntarnos ¿España y sus dirigentes, lideres, sabios y analistas han entrado en el estudio de la sociedad del inmediato futuro, serio y preocupante? Parece que no, nos remitimos a la actualidad del ayer y de hoy, con sus grandes escándalos en una democracia en peligro y un pueblo con miedo.

España ha dejado de ser lo que anhelábamos, cuando un día como hoy, 20 de noviembre, moría el general Franco, dejando atrás otro caudillaje y la horrible guerra civil, más de medio millón de muertos y asesinados, la dos Españas de Goya. Y el poeta. Nos llega la otra historia, la de los diez reyes godos y sus taifas, y don Rodrigo derrotado por los árabes dando el salto desde Marruecos.

Hemos dejado de ser la cuarta potencia europea y la décima del mundo, económica y social. Ayer un periódico de alcance nacional nos daba pistas inquietantes y cargadas de advertencias: «Hackean la sede del ministerio de Economía y acceden a TODA LA ADMINISTRACION –del Estado–. Este ciberataque llega un mes después del sufrido por el CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL, robando los datos FISCALES DE TODOS LOS CONTRIBUYENTES».

Ni en Senegal. Un desmadre, hace unos meses –posiblemente desde Rabat o Argel– los teléfonos de ministros claves, incluyendo la Presidencia, y del CNI desnudo e impotente por falta de medios potentes. No, no estamos en la nueva ERA del pelotón de naciones avanzadas, y hasta flaquea la Sanidad, hace años orgullo nacional de la Seguridad Social. En este país nuestro gobierno Sánchez, único y trino con Junqueras, Rufián e Irene Montero. Desde aquel abrazo bajuno de Pablo y Pedro, los apóstoles de la secta del populismo, que han arruinado a los grandes partidos históricos.

Estamos entrando en una semana oscura, no decimos trágica como aquella otra, por honestidad profesional de un viejo periodista y escritor que cree que España es mágica a pesar de nuestros políticos. Lo dijo también Churchill, el mejor político del siglo veinte.

EPÍLOGO.- Ahora ya no hay quien aguante la máquina de   fabricar mentiras como programa, del trágala, del tomar por idiotas a los ciudadanos, aún capaces de perdonar si lo   saben explicar los políticos, cabe, también, que se tiren al monte pues desaparecida la sedición con un par de años de cárcel y un indulto, aquí no passssa nada ¿también los militares?

¡¡Jope, que pregunta tan facha!! Y si robas, la neo malversación es pecata minuta, en las administraciones, si es en una empresa civil, vas al trullo con un montón de años. La magia populista achaca todo el follón de la Montero al que fue ministro de Justicia o la ministra, la que luego fue jefa suprema de la fiscalía estatal, los dos sociatas monclovitas. Ella dijo que Marlaska era homo, con esposo y todo, legal, una chorrada, como si no hubiera lesbis gobernando y siete machos exhibiendo «paquetes» artificiales machistas.

Escribo, que el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra, lo dijo Jesús, y lo repite Ferreras desde la Sexta TV y el director de EL PAIS, en su último libro, afirmando que el periodista se debe limitar a ser mero notario, nada de opinar. Solo en los editoriales. 

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