La Policía Nacional ha detenido a un joven marroquí de 19 años tres veces en cuatro días por robos en Palma. El delincuente ha sido arrestado más de veinte veces en un año por hechos similares. El martes pasado, sobre las 17.00 horas, fue detenido por la Policía Nacional después de robar a un turista en un establecimiento de Platja de Palma. El joven entró en el local y se dirigió a la víctima para darle un beso en la frente y después huir corriendo.

El denunciante se dio cuenta de que había sido una maniobra de distracción tras observar que le faltaba la cartera que llevaba en el bolsillo de su camisa, por lo que informó de lo ocurrido ante la Policía Nacional. Una patrulla acudió al lugar y dio varias batidas para intentar de localizar al ladrón. Los agentes encontraron al joven por la zona y al cachearlo le intervinieron la billetera sustraída.

El sospechoso fue detenido al día siguiente otra vez por robar el teléfono móvil a una pareja que lo tenía encima de un banco. El joven se acercó en bicicleta a las víctimas y les arrebató el teléfono. Una patrulla de la Policía Local se desplazó al lugar y diversos testigos les comunicaron que el ladrón, en su huida, intentó atropellar a varias personas que trataron de detenerlo.

El joven agredió a varios testigos con una lata que llevaba en la mano hasta que, finalmente, fue reducido por dos hombres. Uno de ellos sufrió lesiones después de que el delincuente le arrancara una cadena que portaba en el cuello. Los agentes de la Policía Local procedieron a la detención del presunto autor del robo.

La última detención en cuatro días se produjo este viernes de madrugada cuando agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional patrullaban por la calle Sindicato. Los policías observaron a un joven que se encontraba agazapado con un guante en la mano que, al percatarse de la presencia policial, huyó del lugar. Los agentes vieron a otra persona en actitud de vigilancia, que también emprendió la huida en el mismo momento. A continuación, los policías realizaron un seguimiento al primero de los sospechosos y lo localizaron a escasos 10 metros del lugar.

Otros funcionarios policiales que también se personaron pudieron comprobar que en el lugar donde estaba escondido el primer individuo se encontraba forzada la verja de un establecimiento y una tapa de alcantarilla bloqueaba su cierre por completo. Los agentes procedieron a la detención del joven como presunto autor de un delito de robo con fuerza.

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