La mujer que decide ser madre no pierde dinero sino algo mucho más importante: pierde la batalla por consolidarse en el mercado laboral frente al varón. Es de justicia que se le compense por ello. La solución está en un salario maternal, que no debería sería inferior a la mitad del salario mínimo, sufragado por el Estado, para toda mujer, por cada hijo que tenga y desde la gestación hasta la emancipación del niño. Para toda mujer, trabaje o sea ama de casa.

Hungría es de los pocos países que tienen claro que o se fomenta la natalidad o nos extinguiremos. Y como les hemos contado ha puesto diversas políticas para el fomento de la natalidad, y siempre ayudando a la mujer, que es la que es discriminada cuando es madre. Por ejemplo, Orbán ha creado el salario maternal en Hungría: salario íntegro durante los primeros seis meses de baja maternal y el 70% durante los siguientes dos años. Pero para toda la Europa progre el aborto es la prioridad y el salario maternal no, y el déficit piensan compensarlo con inmigración, pero en Hungría han tomado una salida distinta, algo que no gusta en Bruselas: fomentar la maternidad. 

Además, se han construido nuevas guarderías, que están enfocadas para madres que decidan volver al trabajo o para niños a partir de los tres años, se ha introducido la exención de por vida del impuesto de la renta para mujeres con 4 hijos, y se dan bajas remuneradas a los abuelos para la crianza de sus nietos, a lo que hay que sumar ayudas para el acceso de a la vivienda y el pago de la hipoteca y para la compra de vehículos más grandes.

En la misma línea, cuando se contrae matrimonio, a las parejas se les concede una ayuda de 30.000 euros, sin intereses, que tendrán que devolver si tienen 3 o más hijos. El Gobierno húngaro ya invierte el 4% del PIB en iniciativas de apoyo a la familia, superando el 2,55% de media de los países OCDE.

Ahora, Orbán da un paso más. “Aumentamos la exención de pagar el impuesto de la renta hasta los 30 años en caso de las mujeres que tienen hijos”, anunció la ministra de Justicia, Judit Varga, durante la reunión del Gobierno, calculan que 55.000 mujeres se beneficiarán de la medida. El pasado año, el Gobierno húngaro ya activó esta medida para las menores de 25 años para que pudieran iniciar su carrera y su familia.

Medidas que parecen que funcionan, recordemos que desde la llegada de Orban al poder, la fertilidad ha aumentado un 25%, “el mayor aumento de la UE”. Lo que demuestra que el salario maternal, es posible, existe y funciona, para que luego digan desde el PSOE que su plan de familias consiste en ayudas de 100€ al mes, ¿de cuánto es el presupuesto para realizar abortos en los hospitales públicos?

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