Han surgido varios estudios científicos que cuestionan la seguridad y efectividad de las vacunas Covid-19, haciendo sonar las alarmas sobre el daño potencial que pueden causar y su capacidad para prevenir la infección y la transmisión.

Los hallazgos de estos estudios son inquietantes y sugieren que las personas vacunadas pueden tener un mayor riesgo de contraer y propagar el supuesto virus Covid-19.

También sugieren que las "vacunas" pueden aumentar la susceptibilidad a la infección.

Estas revelaciones tienen serias implicaciones para los esfuerzos de vacunación aún en curso y cuestionan la sabiduría de obligar al público a tomar estas inyecciones experimentales.

Porque la evidencia ahora es clara.

Según tres estudios individuales publicados por los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, el Gobierno del Reino Unido y la Universidad de Oxford, las vacunas Covid-19 son dañinas e ineficaces.

 Estudio de los CDC
Un impactante estudio de los CDC revela que las personas vacunadas tienen más probabilidades de contraer y propagar Covid-19 que las personas no vacunadas.

De los 469 casos estudiados entre los residentes de Massachusetts que asistieron a reuniones públicas, 346 fueron entre individuos vacunados, con el 74% de ellos experimentando síntomas de Covid-19 y el 1.2% hospitalizados.

En contraste, los 123 casos restantes fueron entre la población no vacunada, con solo 1 persona hospitalizada (0.8%), y no se produjeron muertes en ninguno de los grupos.

El estudio también encontró que las cargas virales eran muy similares entre los vacunados y no vacunados, lo que indica que ambos grupos eran igualmente infecciosos.

 
Estudio de la Universidad de Oxford
Un estudio alarmante de la Universidad de Oxford revela que una vacuna Covid-19 en realidad puede aumentar la probabilidad de contraer y propagar el virus.

El estudio siguió a 900 miembros del personal del hospital en Vietnam que recibieron la vacuna de Oxford / AstraZeneca en marzo y abril de 2021.

A pesar de que todos los miembros del personal dieron negativo para Covid-19 en mayo, el primer caso entre el grupo vacunado se detectó el 11 de junio.

Tras la repetición de las pruebas, se identificaron inmediatamente 52 casos adicionales y el hospital se vio obligado a cerrar.

Durante las siguientes dos semanas, se descubrieron 16 casos adicionales.

El estudio encontró que el 76% del personal positivo de Covid-19 desarrolló síntomas respiratorios, con 3 miembros del personal desarrollando neumonía y uno que requirió oxigenoterapia.

Sorprendentemente, se encontró que las cargas virales máximas entre el grupo infectado y vacunado eran 251 veces más altas que las del personal no vacunado en marzo-abril de 2020.

 
Estudio del Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido
Un estudio del Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido revela que las vacunas Covid-19 son potencialmente dañinas e ineficaces para prevenir la infección y la transmisión.

 
El estudio analizó el monitoreo continuo del SARS-CoV-2 en toda la población en el Reino Unido y encontró que las cargas virales entre las poblaciones vacunadas y no vacunadas eran prácticamente las mismas y mucho más altas que las registradas anteriormente.

El estudio también encontró que la mayoría de los casos entre la población vacunada presentaban síntomas cuando dieron positivo.

A pesar de esto, los autores del estudio sostienen que las vacunas de Pfizer y Oxford / AstraZeneca son 67% -80% efectivas para prevenir la infección con la variante Delta de Covid-19.

Sin embargo, el 82% de las pruebas PCR positivas en el estudio fueron individuos completamente vacunados.

Esto significa que los autores del estudio están esencialmente mintiendo, y las vacunas no están disminuyendo la susceptibilidad a la infección, sino que la están aumentando dramáticamente.

Conclusión
La evidencia presentada en estos estudios es inquietante y plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y efectividad de las vacunas Covid-19.

Las personas vacunadas no solo corren un mayor riesgo de contraer y propagar el virus, sino que las vacunas también pueden aumentar la susceptibilidad a la infección.

Está claro que obligar al público a tomar estas vacunas es un acto dañino e irresponsable, y aquellos que lo hacen deben ser responsables por el daño duradero que causan.

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