No nos consta que hasta la fecha: residencias de mayores, formación de las familias desde las Ampas, el infierno educativo que se anda propagando,  el motor del empleo como la industria, viviendas sociales… sean buenos manjares para sacar en las diversas campañas electorales que se  llevan entre manos unos y otros por los caminos de España. Por lo visto no vende ni da votos. 

Pongamos un ejemplo claro en la Región de Murcia, una de las olvidadas de los diversos gobiernos españoles desde hace más de cuarenta años. El Informe Foesa sobre exclusión y desarrollo social en esta región nos da datos suficientes de cómo andamos en “Justicia Social”.

Unas 275.000 personas de la población han bajado sus ingresos en torno a un 8%. Exclusión severa en torno a 37.000 personas y 18.000 conforman la sociedad insegura. 40.000 familias con problemas graves para encontrar vivienda. Unas 200.000, el 12% de la población, con avisos serios en cortes de suministros básicos. Demasiado desempleo persistente. Un 27% de hogares con personas en discapacidad y en torno a 10.000 personas, aproximadamente, viven solas. ¡Menudo ajuar tiene el Sr. López Miras! Lo peor de todo es que ni lo sabe. 

Si echamos un vistazo más alto contemplamos que en la UE, España está a la cola de los estados miembros en justicia social del total de países. Por tanto, mientras que no exista un esfuerzo tenaz, duradero y compartido por la promoción de ella, los países del sur de Europa podríamos decir que  sus democracias no son consistentes mientras que a los más débiles se les tenga relegados. A ello habría que sumarle casi un 30% de mayores en toda la Unión Europea. Mejor no pensar las políticas de justicia social que tienen para con ellos. 

Los países del Sur de Europa arrastran “la bicha” más que el resto de países. Se desean combatir, se les llena la boca en hablar de “desigualdades sociales” a más de uno y a más de dos en fortalecer la justicia social, pero es necesario observar y escuchar a la mayoría de sus ciudadanos y no sólo a los grupos financieros en torno al capitalismo y neoliberalismo. Los bajos fondos de la UE, de un tiempo a esta parte huelen demasiado a chamusquina. 

Mejor será empezar por nuestra casa, por la Región de Murcia que la tenemos a mano. Deseamos llenar plazas de toros y enarbolar canciones de Manolo Escobar en los mítines. Aparece la Irene Montero como princesa absoluta de la finura léxica plagada de no se entiende qué. No se queda atrás la Hoja de Ruta de Feijóo en un cruce de caminos con deseo de contentar a todos pero mete “la gamba aquí y allá” y.. más que vendrán. Eso sí. La Justicia Social es como “el chico malo” que se esconde en una habitación cuando tenemos visita. 

Estamos en el mes donde festejaremos algo tan grande como la Justicia Social de la que no se acuerdan ni en sueños. Posiblemente seguiremos imaginándonos a la ciudadanía embelesada en estas o aquellas personalidades (es un decir) de la política. Los que deberían dar luz pero siguen ninguneándonos con la indiferencia ante la cantidad de población que necesitan, al menos, una mirada de compasión. 

Apostar por este grupo de personas, no lo duden, es afianzar nuestras raíces vividas por nuestros ancestros y a ellos les debemos más de lo que pensamos.  El resbalón de los diversos grupos políticos da mucho que pensar. 

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