Una vez visto como el país más tolerante del mundo para los refugiados, el gobierno sueco de derecha, elegido con la promesa de frenar la inmigración, ahora está promulgando reformas para alentar a los migrantes a regresar a su país de origen.

Para lograr esto, el gobierno de Estocolmo, junto con los Demócratas Suecos que apoyan la coalición pero no son formalmente parte del gobierno, está aumentando el apoyo financiero que los migrantes pueden recibir si regresan a casa voluntariamente.

"Estamos apuntando a la gran cantidad de grupos que llegaron en las últimas décadas y no lograron integrarse", dijo la ministra de migración del Partido Moderado, Maria Malmer, al periódico sueco Dagens Nyheter.
Malmer dijo que se asegurarán de que todos los que quieran apoyo para abandonar Suecia permanentemente obtengan los medios financieros para que esto sea posible.

En el país escandinavo, ya es posible que los migrantes soliciten apoyo para la repatriación si deciden regresar a su país de origen. Sin embargo, el programa no fue popular. En los últimos 10 años, un total de solo 46 inmigrantes pidieron dinero a la oficina de inmigración para regresar a su país de origen, y ocho de ellos han regresado a Suecia.

Actualmente, una familia con permiso de residencia y estatus de protección que quiera regresar a su país, si se cumplen todas las condiciones, puede recibir una beca de "viaje" de hasta 40,000 coronas suecas (€ 3,500). El gobierno ahora está buscando aumentar sustancialmente esta cantidad para alentar a más migrantes a inscribirse.

El plan surgió después de que la oficina de inmigración sueca recibiera la tarea de analizar cómo lograr que más personas regresaran voluntariamente a su país de origen. El plan de Suecia no es único, ya que Dinamarca, conocida por su enfoque restrictivo de la inmigración, ya está aplicando el modelo, hasta ahora con más éxito. En los últimos 10 años, entre 300 y 500 migrantes han abandonado Dinamarca cada año, recibiendo una cantidad significativa de apoyo financiero para este propósito.

La pregunta ahora es si el aumento de los incentivos financieros alentará a más migrantes a abandonar Suecia. Un desafío sustancial puede deberse al hecho de que Suecia ofrece beneficios extraordinariamente generosos a los migrantes, incluso a aquellos sujetos a órdenes de deportación, lo que disminuye el incentivo para abandonar el país.

Sin embargo, el nuevo gobierno de Estocolmo está tratando de seguir el ejemplo de los países de Visegrado y Austria: y el gobierno está señalando que quiere seguir una política diseñada para frenar la inmigración.

Como Remix News ha informado anteriormente, los suecos han dado un giro brusco en la cuestión de la inmigración en los últimos años debido al aumento de la delincuencia, los enfrentamientos culturales y los temores sobre los cambios demográficos.

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