Es una realidad que el papel de las mujeres a lo largo de la Historia está invisibilizado y, por desgracia, tenemos muy pocos conocimientos de los grandes logros y las aportaciones que se han producido a lo largo de los siglos por parte de ellas. Es verdad que conocemos a nombres como los de Marie Curie, Clara Campoamor o Cleopatra, entre muchas; pero es cierto que si tiramos hacia más atrás, el rastro de mujeres importantes se nos pierde.

Por suerte, eso está cambiando y hoy traemos a una mujer muy poderosa en su época; hoy hablaremos de Tomiris.

 Una pueblo sin tierra
En el siglo VI a.C, en la zona que comprende las actuales Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajistán, vivían una serie de pueblos de carácter nómada. Uno de ellos eran los masagetas. Esta tribu, de la misma manera que las demás tribus de la zona de Asia Central, eran una tribu conocida por su gran dominio del caballo, por el uso del arco compuesto mientras iban montados en el animal durante la batalla y por utilizar el bronce o el oro para fabricar sus armaduras al desconocer el hierro.

El elemento característico de las armaduras de los masagetas eran sus sombreros acabados en punta. En cuanto a su vida diaria, los masagetas eran ganaderos por su condición de pueblo nómada y adoraban al sol. En cuanto a la familia, los masagetas se juntaban, no se casaban; y las mujeres tenían el mismo estatus que el hombre dentro de la tribu. Gracias a ese estatus de igualdad, las mujeres podían ir a la guerra como podían optar al trono, como fue el caso de Tomiris.

Tomiris, según nos cuenta el historiador griego Heródoto, era la hija del rey de la tribu y desde pequeña ya demostró ser una guerrera valiente con dotes de liderazgo. Al parecer, fue desposada con Rustam, líder de otra tribu afín. Por cosas del destino, Rustam murió y Tomiris se convirtió en la reina; la reina más poderosa de la región.

 Contra un imperio
No muy lejos del territorio de Tomiris se estaba creando uno de los mayores imperios de la historia: el Imperio aqueménida. Hasta su caída en el 332 a.C a manos del gran Alejandro Magno, el imperio aqueménida llegó a extenderse por todo Oriente medio, desde el mar Mediterráneo hasta la actual India.

El rey que inició dicho imperio en el siglo IV aC fue Ciro II el Grande. En ese momento, Ciro II quiso empezar su gran imperio por la zona norte, ya que en el sur se encontraba otro gran reino muy poderoso, Egipto. Para poder conquistar un reino que tenía grandes cantidades de alimento, muchas riquezas y un poderoso ejército, el rey persa necesitaba otro poderoso ejército a su mando y se fijó en los masagetas de Tomiris.

Fue entonces cuando Ciro II envió un emisario a la reina con una propuesta de matrimonio. El problema era que si aceptaba la propuesta, Tomiris se convertía en la esposa del rey persa sin poder porque la cultura persa no era como la masageta. Tomiris rechazó la propuesta y Ciro II, enfadado, decidió atacar.

A partir de aquí, esta información está sacada del libro I de los Nueve libros de la Historia, de Heródoto.

Se cuenta que Ciro II y sus tropas cruzaron el río Jaxartes, el actual río Sir Daria, para adentrarse en los territorios de los masagetas. Los persas, durante la batalla contra los masagetas, liderados por Espargapises hijo de Tomiris, fingieron una retirada. Los masagetas celebraron la victoria con la comida y el vino que encontraron en el campamento persa.

El problema para Espargapises y sus hombres fue que, al estar acostumbrados a beber, sobre todo leche fermentada, no estaban acostumbrados al alcohol y al probar el vino, estos se emborracharon rápidamente. Los persas aprovecharon la situación de debilidad y capturaron a los masagetas. Ciro II recibió una carta de Tomiris exigiendo la liberación de su hijo. El rey persa accedió y lo soltó, pero, por vergüenza de volver a casa tras ser capturado por una causa poco noble, Espargapises se suicidó.

Al enterarse de esa triste noticia, Tomiris, enfurecida, decidió matar al rey de los persas. La reina se dirigió contra los persas con todo su ejército y, durante la batalla, se cuenta que decapitó a Ciro II y sumergió la cabeza del rey persa en un odre lleno de sangre para cumplir lo que le dijo en la carta que le envió para pedir la liberación de su hijo: “Te juro por el sol, supremo señor de los masagetas, que por sediento que te halles de sangre yo te saciaré de ella”.

 En la actualidad, Tomiris es recordada por la cultura popular de la zona como la heroína que mantuvo a los masagetas libres del yugo persa y también es recordada por la comunidad científica a través de un asteroide que forma parte del cinturón de asteroides descubierto en 1906. Esperemos que en el futuro (no muy lejano) se pueda estudiar y conocer más sobre las grandes vidas que tuvieron estas mujeres del pasado, como fue Tomiris, la reina guerrera que desafió, y ganó, a un imperio.

1. https://www.hahistoriayarte.com/tomiris-la-reina-nomada-que-vencio-y-mato-a-ciro-el-grande/

2. https://elretohistorico.com/tomiris-reina-guerrera/

 Evite la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter

Haz tu Donación

Síguenos en Telegram: https://t.me/impactoespananoticias

Twitter: https://twitter.com/impactoSumustv

Instagram: https://www.instagram.com/impactoespana?r=nametag

YOUTUBE:https://youtube.com/@impactoespananoticias

Odysee: https://odysee.com/@impactoespa%C3%B1anoticias:a

WhatsApp: 635967726