En el relevo de ministras socialistas, ayer, por el presidente del Gobierno, se ha efectuado un cambio singular, como mínimo, han entrado dos hombres, por lo que la cuota femenina se devalúa, ya no son siete sino cinco, quizás porque el bello Pedro Sánchez ha captado que la gente de la calle empieza a estar harta de los  escándalos de la grey podemita ultra, y sus adláteres.

Ciertamente los tremendos líos en el CENTRO NACIONAL DE INTELIGENCIA cuando Marruecos nos espiaba, desde al presidente, a los ministros y al ministerio de Interior, rodó la cabeza delicada de una mujer  eficaz, pero que cumplía un deber rindiéndose a instancia de la inteligente colega de Defensa, Margarita Robles junto a  Calviño, de talante europeo.

Y hace una semana la directora de la BENEMERITA, que no se enteraba de los negocios de su caro esposo, alias El Negro.

La maniobra del relevo huele a un cambio, no se puede aceptar,  en ninguna nación democrática, un feminismo sin hombres, como apuntaba ayer nuestro coordinador de Opinión, Cano Vera. No se puede  mantener una crisis abierta en una coalición rota, con el talante de la compañera IRENE MONTERO y de su inspiradora Belarra, a su vez asesorada por Pablo Iglesias desde la sombra.

No, no es bueno para el país, y las encuestas reales explican que el pp avanza  aunque lentamente porque su política social hace aguas, y sus portavoces no inciden en los puntos vulnerables  del sanchismo, sus alianzas. Y la corrupción, venga de donde venga, desde la Andalucía oscura, SEVILLA-JAEN- MALAGA, a Valencia y Madrid.

Hasta en Polonia −relataba ayer este diario− andan escandalizados con ese feminismo patológico, hispano, que  generaliza y condena a  millones de  españoles al   infierno del machismo, sin más, olvidando que la violencia de género ha crecido por graves errores legales de Podemos. Un feminismo que olvida el otro de los años de plomo  que en plena dictadura, por la década de los cincuenta, combatía, duramente, en plena soledad, unas mujeres ejemplares, nuestras madres, nuestras abuelas.

Ellas abrieron el camino seco y tormentoso. El olvido es pura soberbia, sinuoso, sin sensibilidades humanas. Y están ahí, aguantando en un rincón de una casa solitaria, una limosna del estado o de la familia achicharrada por la razón pura. Si, pedimos un feminismo decente, equilibrado, ecuánime y especialmente justo.

El clan sevillano ha venido actuando desde la pre autonomía inspirada eficazmente. La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional −ojo al detalle− apunta a que el marido de la ya ex directora de la Guardia Civil, se enriqueció de forma ilícita haciendo de intermediario y comisionista entre la JUNTA DE ANDALUCÍA presidida por CHAVES y GRIÑÁN Y LAS EMPRESAS QUE BUSCABAN SUBVENCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN AUTONÓMICA.

Ingresos sustanciosos que le permitió a la pareja comprar un lujoso piso en Málaga, valorado en algo más de medio millón de  euros, eso sí puesto a nombre del hijo de ambos, según nos informan colegas de la ciudad andaluza.

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