Si algo ha caracterizado a la pasada primavera y a la presente época estival ha sido un espíritu cambiante que ha trastocado por completo las cartas habituales que conforman la baraja climática del calendario. Después de las olas de calor que han dado vida a una marea tórrida de sudor, elevando hasta la categoría de extremas las cifras de muchos termómetros, un cierto alivio térmico parece haberse instalado en la península. Y no es sino, según apunta Meteored, el anuncio de una semana atípica para este mes del año.

Tal y como señalan en su predicción meteorológica diaria en dicho portal, se espera que esta semana un chorro polar se interponga en la normalidad veraniega. “Llegarán varias vaguadas desde el Atlántico que dejarán un ambiente más inestable en algunas regiones, y también descenso térmico”, dicen en su comunicado. Y, de forma secante, dan el campanazo climatológico del mes: “incluso llegará una DANA a la Península a mediados de semana procedente de Madeira”.

Temperaturas más frescas y lluvia en el tercio norte
No significa que haya aparecido el invierno por arte de magia, ni que carros con renos vayan a causar atascos en las autovías principales del país. Sigue siendo verano, hará calor intenso, pero los días serán más cálidos y estables.

Como se dice coloquialmente, ‘alguien se habrá dejado la puerta abierta’. Ante el descenso generalizado del lunes queda una semana con noches frescas en gran parte del territorio y con medias normales para la época y altas en algunos puntos de Murcia, Alicante y Valencia, donde se espera que se llegue a 40ºC.

Otra historia diferente se cuenta en el centro peninsular y en la cornisa cantábrica. Muy diferente a los cantares de gesta veraniegos del Mediterráneo. En Galicia, igual que en toda la vertiente norte, incluyendo algunas partes de Castilla y León, y en el Sistema Ibérico, lloverá. Y es probable que sea con gran intensidad, llenando de tormentas unos cielos de los que, hasta hace unos días, saltaban ascuas.

Poco a poco, estas precipitaciones se moverán hacia el Pirineo y Cataluña, hasta que, finalmente, se instalen de forma ocasional en la Comunitat Valenciana y Baleares. Se dará, literalmente, la vuelta a la tortilla.

¿Dónde afectará la DANA?
Sin embargo, si hay una noticia que encumbra las lluvias de esta semana es la de la DANA que introducirá el jueves en un baño de agua totalmente impropio para estas fechas. “Se aproximará por el oeste de la Península” y, poco a poco, mientras las manecillas del reloj van sumando horas, se irá extendiendo por el interior peninsular, colmando de chubascos y tormentas irregulares en la gran mayoría del territorio.

Esta situación podría ser especialmente grave en el entorno pirenaico y aragonés, así como en Navarra y en Cataluña, volviendo a pasar por agua de forma severa, en apenas dos semanas, localidades como Zaragoza. La mitad norte tiene papeletas para repetir otra jornada húmeda el viernes, con más tormentas y precipitaciones durante todo el día, aunque de menor intensidad. Un pronóstico extraño que, de si algo hace gala, es del espíritu cambiante del ente climatológico en un año completamente atípico.

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