Reino Unido dio un paso clave para la lucha contra del cáncer, después de que el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) informara del ofrecimiento a centenares de pacientes de una inyección que reduciría a siete minutos el tiempo de tratamiento de la enfermedad.

La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios aprobó esta inyección subcutánea pionera que se aplicaría a pacientes tratados con la inmunoterapia atezolizumab, un tipo de terapia adyuvante que reduce el riesgo de progresión o muerte en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico escamoso avanzado, según explica en su web la farmacéutica Roche.

El oncólogo consultor del West Suffolk NHS Foundation Trust, Alexander Martin, manifestó la importancia de esta reducción de tiempos. El tiempo que tarda en hacer efecto el método actual de infusión intravenosa, se demora entre 30 y 60 minutos. “Esta aprobación no sólo nos permitirá ofrecer una atención cómoda y más rápida, también hará posible a nuestros equipos tratar a más pacientes a lo largo del día”.

Con respecto al atezolizumab, tratamiento impulsado por la farmacéutica Genentech - busca potenciar el sistema inmunitario con el objetivo de destruir el cáncer, por lo que su función pasa por inhibir puntos de control inmunitario. Esta terapia, formada por anticuerpos monoclonales, se utiliza para diferentes tipos de cáncer como el de pulmón, mama o hígado, entre otros.

La previsión que manejan las autoridades británicas es que alrededor de 4.000 personas que comienzan su lucha contra el cáncer, reciban este nuevo tratamiento. Un nuevo método que supone un impulso para la ciencia, en su búsqueda de nuevos tratamientos para la lucha contra una de las enfermedades. Según Statista, en España se registraron en 2021 más de 22.400 muertes provocadas por cáncer de tráquea, de los bronquios y del pulmón.

La nueva vacuna impulsada por China contra el cáncer
Según el estudio, publicado en ‘Nature Communications’, el tratamiento impulsado por Pekín trata de cargar células tumorales con nanopartículas fototérmicas, irradiarlas con láser NIR, recoger y matar las células tumorales para preparar la TCV e inyectar la vacuna en el individuo. Tras una única inyección, se aplica irradiación NIR adicional en el lugar de vacunación.

La ventaja que tienen estas vacunas TCV es que contienen todos los antígenos de las células tumorales del paciente. Las nanopartículas de la TCV responden a la irradiación NIR convirtiéndose en hipertermia, por ello, potencia la respuesta inmunitaria.

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