El Dr. Mark Trozzi, luchador por la libertad médica, ha expuesto el dinero oscuro, la presión política, la corrupción del establishment y las noticias falsas que hicieron de la campaña de propaganda de COVID-19 una operación terrorista que puso al mundo de rodillas.

 En una entrevista exclusiva con el cofundador de LifeSiteNews, Steve Jalsevac, Trozzi detalló cómo su experiencia de décadas en medicina traumatológica contrastaba marcadamente con la narrativa de COVID-19 cantada por los principales medios de comunicación y el establishment médico al comienzo de la llamada “pandemia.”

“CBC y CNN y todos estos propagandistas le decían a la gente que los hospitales estaban llenos de gente, enferma de COVID, muriendo de COVID”, dijo Trozzi. “Bueno, estaba en los hospitales y estaban vacíos. De hecho, nunca había tenido un momento tan tranquilo en mi carrera”.

Desafortunadamente para Trozzi, este “momento de tranquilidad” fue la calma antes de la tormenta cultural que se apoderaría de su profesión.

Cuando comenzó a estudiar la apariencia de la COVID-19 y sus implicaciones, los implacables mensajes de emergencia de los gobiernos y sus agencias sacudieron a toda la industria médica. Los hospitales, los médicos y las facultades de medicina estaban psicológicamente acorralados e intimidados para que cumplieran desde arriba.

“Hubo una gran operación psicológica con los médicos… Había un estado de pánico, a pesar de que no pasaba nada”, recordó Trozzi. “Nos dijeron que en cualquier momento las puertas iban a romperse y nos inundaríamos de gente”.

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Continuó: “Esto fue presentado desde el principio como totalmente novedoso, como nada que hayas visto antes. Olvídese de todo lo que cree saber sobre el tratamiento de la neumonía y las enfermedades virales… Con bastante rapidez, también se hizo evidente que no se iba a tolerar cuestionar las cosas, eso es seguro. Eso se volvió muy evidente”.

Muchos de los colegas de Trozzi quedaron hechizados por la campaña gubernamental de miedo al COVID-19. Sin embargo, señala que otros descubrieron que seguir los mandatos del establecimiento para el tratamiento de COVID-19, como realizar únicamente pruebas de PCR o hisopos nasales, pagaba hasta un 20% más que el trabajo habitual en su práctica habitual.

La campaña para imponer las llamadas “vacunas” contra el COVID-19 a la población mundial también trajo consigo una recompensa monetaria.

“ Según tengo entendido, esas inyecciones dieron muy buenos resultados en todas partes”, afirmó Trozzi. “Un ejemplo de ello es el de uno de mis colegas que tiene un contacto que es cirujano de oído, nariz y garganta en Alemania y dejó de operar. Dijo: ‘Solo hago la cantidad mínima de trabajo especializado de VA para conservar mi licencia porque estoy ganando mucho más dinero simplemente aplicando inyecciones durante ese pico’”.

Sucumbir al atractivo del dinero adicional o a la esclavitud de una obediencia incondicional no era la vida que Trozzi imaginaba para sí mismo. En cambio, tomó la decisión de sacrificar su exitosa carrera y dejar su práctica.

“ Ahora no intento demonizar a los médicos”, explica Trozzi. “Los pastoreaban como si fueran ganado. Porque, como sabemos, hemos tenido muchos médicos muertos en este país. A los médicos les mintieron. También fueron inyectados y luego coaccionados y engañados para que participaran en el programa de inyección”.

La inyección de COVID-19 era completamente insegura y médicamente innecesaria, dice Trozzi, quien fue uno de los primeros examinadores de los ingredientes del suero.

“A veces las cosas están demasiado desviadas como para tomarlas al pie de la letra”, comentó Trozzi. “A la gente se le dijo que estaban recibiendo una vacuna segura y eficaz, [pero] no es una vacuna”.

“Las vacunas detienen la infección y detienen la transmisión. No hace eso, por lo que no funciona como vacuna. Y ahora descubrimos que las personas están siendo invadidas genéticamente más allá del ARN mensajero y, de hecho, se les inyecta ADN, ADN extraño, en sus cuerpos que podría alterar permanentemente su código genético”.

“Y la capacidad de supervivencia de esto no es alta. Quiero decir, ya tenemos una tasa de mortalidad en el mundo que nunca se ha visto en nuestra historia, y eso no sucedió en 2020 con COVID. Eso sucedió tan pronto como comenzaron los disparos.

Estas impactantes observaciones inspiraron a Trozzi y otros miembros del Consejo Mundial de la Salud a investigar y crear protocolos de desintoxicación para quienes han recibido una o más inyecciones de COVID-19.

“ El Consejo Mundial para la Salud: tenemos una guía de desintoxicación de proteínas de pico. En drtrozzi.org , puedes mirar, si solo miras detox, verás que hice algunos videos cortos y presenté algunos documentos exhaustivos”.

Trozzi señala que otros recursos sólidos para recuperarse del COVID-19 y de las lesiones por inyección de COVID-19 incluyen la F rontline Critical Care Alliance ( FL CC C ) en los EE. UU . y The W ellness Company .

“Hay una gran crisis a nuestras puertas”, afirmó Trozzi. “Hay algunas personas muy malvadas que han estado manipulándonos, dividiéndonos, conquistándonos, matándonos y envenenándonos, y debemos centrar nuestro poder en ellos”.

“Estas personas deben ser llevadas ante la justicia y debemos tomar el control de nuestro mundo nuevamente. Pero, ya sabes, para la mayor parte de nosotros que todavía estamos en el contrato social de la humanidad, el amor sigue siendo la respuesta”, concluyó.

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