La Policía venezolana detuvo al chófer privado de la diplomática española Victoria García Ojeda cuando transportaba, en compañía de otra persona, un total de 185 kilos de marihuana y casi nueve kilos de cocaína que estaban escondidos en el vehículo particular de ella.

En el momento de los hechos, la diplomática se encontraba fuera del país, según fuentes diplomáticas consultadas.

García Ojeda es la actual primera secretaria de la Embajada española en Caracas y ejerce como consejera política ante las autoridades venezolanas. En unas semanas tiene previsto incorporarse a un nuevo destino diplomático en Honduras, concretamente al frente de la segunda jefatura de la Embajada en Tegucigalpa tras la resolución del último concurso de puestos en el exterior firmado por José Manuel Albares.

El coche conducido por su chófer fue interceptado por militares venezolanos en El Carira (Táchira) cuando regresaban de Colombia. Los ocupantes del vehículo fueron detenidos e identificados como José Alirio Rivas Fernández y Roberto José Berroterán Suárez, según la prensa venezolana.

«La Policía venezolana está investigando a un empleado particular de un funcionario de la embajada. El coche sustraído también es particular. Tiene placa diplomática como es habitual entre empleados de las embajadas.

Estamos, con toda probabilidad, ante un uso fraudulento de ese vehículo», apuntan las fuentes diplomáticas. «La sustracción del vehículo fue denunciada a la Policía española y venezolana», concluyen.

El alijo de marihuana y cocaína estaba distribuido en 379 paquetes dentro de varias maletas de gran tamaño que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) exhibió durante el fin de semana.

El automóvil de la funcionaria española tenía matrícula diplomática, pero su conductor utilizó el vehículo sin su permiso para viajar a la vecina Colombia aprovechando que ella se encontraba de vacaciones, subrayan las citadas fuentes.

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Según la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, los vehículos con matrícula diplomática son inviolables y no pueden ser revisados por las autoridades policiales si no es con permiso de la embajada. Pero el chófer, que en el vídeo difundido por un periodista local aparece vestido con chaqueta azul y corbata roja, se entregó a los militares nada más bajarse del coche y les confesó que llevaba drogas.

 En las imágenes se ve con claridad el número 2421 en la matrícula roja del coche, que coincide con el registrado a nombre de García Ojeda ante las autoridades venezolanas.

Tanto el chófer como su acompañante no son empleados de la embajada, sino que se trata de un contratado local de la propia diplomática. En todo caso, el detenido llevaba varios años trabajando para diplomáticos españoles.

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