En Barcelona, ​​los nombres de los santos están siendo borrados de las calles. De la mano del feminismo más radical e ideológico (y contradictorio), los roles de mujeres santas han sido sustituidos por nombres de mujeres locales que no eran santas, destacando los apellidos de sus padres.

Exaltando el patriarcado que dicen combatir
En lugar de reconocer a las mujeres por su mérito y virtud, el supuesto discurso feminista sustituyó su santidad por un nombre de hombre. Dicen luchar contra el patriarcado (que literalmente significa «el gobierno de los padres»), pero sólo lo han exacerbado (en su esencia más profunda, no en el sentido que le asigna su ideología, que afirma que el «patriarcado» oprime a las mujeres).

Esto sucedió en el barrio de Gracia de Barcelona. Las calles que antiguamente llevaban el nombre de Santa Águeda, Santa Rosa y Santa Magdalena han pasado a llamarse Agatha Badia i Puig Rodon, Magdalena E. Blanc y Rosa Puig Rodon.

«Feminismo, igualdad y memoria democrática»
Históricamente el socialismo ha estado ligado al ateísmo, y ahora que los socialistas gobiernan en Cataluña lo están demostrando. El Ayuntamiento de Barcelona, ​​controlado por el Partido Socialista, justifica la decisión de cambiar estos nombres citando una iniciativa para aumentar el número de calles con nombres de mujeres. Sin embargo, las calles ya llevaban nombres de mujeres; simplemente no querían que fueran nombres de santas.

Raquel Gil, concejal de «Feminismo, Igualdad y Memoria Democrática», desestimó la narrativa oficial afirmando: «Hoy hemos decidido que las mujeres tengan nombre y apellido más allá de creencias y otras cuestiones».

Contra el borrado de las mujeres
Aunque en este caso particular no han protestado, existe en España un movimiento llamado «Contra el Borrado de las Mujeres», liderado por feministas que cuestionan la agenda de género que permite a los hombres declararse mujeres.

Además, en España, gracias a la «Ley Trans» —surgida del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 (sí, así se llama)— las personas pueden cambiar legalmente de género sin necesidad de presentar un certificado médico; Su testimonio es suficiente.

En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, ​​sin embargo, es evidente cómo el lobby feminista está presionando para que haya más representación femenina en los nombres de las calles. Sin embargo, están borrando los nombres históricos de varias calles que honraban a mujeres, en este caso a tres santas.

Un paso hacia la islamización
Ante la descristianización de las calles, el eurodiputado Hermann Tertsch advirtió que es sólo cuestión de tiempo que los nombres de las calles sean sustituidos por nombres islámicos. Y no nombres musulmanes cualquiera, sino los de terroristas y líderes contra los que se luchó durante las Cruzadas.

En otras palabras, Tertsch vaticina que una Cataluña alienada de su historia acabará glorificando a sus enemigos históricos. Al fin y al cabo, la Reconquista tuvo lugar en 1492 tras más de 700 años de lucha contra el avance islámico en la Península Ibérica.

«Es ideológico y refleja la obsesión de la izquierda por destruir el catolicismo»
El líder de Vox, Gonzalo de Oro, también criticó el cambio de nombre, afirmando que «el cambio de nombre de las calles dedicadas a los santos y a la monarquía sólo refleja la obsesión de la izquierda por eliminar todo lo relacionado con el catolicismo y la identidad española».

Acusa a Ada Colau, y ahora a Jaume Collboni, de intentar «borrar» calles con nombres de santos. De Oro considera «absurdo» cambiar el nombre de una calle histórica sólo para eliminar la palabra «santo».

Incluso el Partido Popular (PP) ha reaccionado. El presidente del PP en el Ayuntamiento, Daniel Sirera, remarcó: «Es ideológico y refleja la obsesión de la izquierda por destruir el catolicismo».

Al hacerlo, ignoran el impacto que estos santos tuvieron en la vida de las personas. En el caso de Santa Águeda, por ejemplo, su función era específicamente cuidar a mujeres con dolencias, ya que es la patrona de las mujeres que han sido víctimas de abusos o cáncer de mama.

Los santos varones sufren el mismo destino
Aunque la mayoría de las calles afectadas han sido las dedicadas a santas, también hay un caso de un santo. El nombre de la calle San Rafael, en el barrio del Raval, está en proceso de cambio.

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Ya existe una iniciativa en marcha para protegerlo, liderada por e-christians, cuyo objetivo es preservar las tradiciones cristianas y restaurar los nombres históricos.

Reemplazo de nombres históricos por figuras ideológicas
Forum Libertas critica las medidas del ayuntamiento, argumentando que pretenden borrar más de 150 años de historia y niega que este patrimonio sea algo que muchos ciudadanos deseen preservar. Señalan que los nuevos nombres de calles impuestos por el Ayuntamiento de Barcelona pretenden subvertir esta realidad.

Finalmente, lamentan que se hayan sustituido nombres históricos por figuras ideológicas. Como dijo JRR Tolkien: «El mal no puede crear nada nuevo, sólo puede corromper o arruinar lo que las fuerzas del bien han inventado o construido».

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