Se acelera la campaña de vacunaciones en Rusia ante el preocupante aumento de los contagios de COVID-19. Este domingo ha sumado veinticinco mil nuevos casos y seiscientas sesenta y tres muertes, treinta y cuatro menos que la víspera, que registró un récord de fallecimientos. Según las autoridades, la variante Delta está detrás del noventa por ciento de las infecciones.

- "Estamos en un periodo muy peligroso de la pandemia", alertaba el Director General de la Organización Mundial de la Salud. "En los países con baja cobertura de vacunación, las terribles escenas de hospitales desbordados vuelven a ser la norma. Pero ningún país de la Tierra está todavía fuera de peligro. La variante Delta es peligrosa y sigue evolucionando y mutando, lo que requiere una evaluación constante y un ajuste cuidadoso de la respuesta de salud pública", afirmaba Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Mientras tanto, España vive un repunte de casos, sobre todo entre los jóvenes, que han vuelto a salir en masa a las calles en busca de ocio tras el fin de los toques de queda. Las estadísticas reflejan una paradoja que destaca el efecto positivo de las campañas de vacunación: hay más casos, pero no han aumentado los ingresos hospitalarios, al menos por el momento.

 "Estamos tranquilos. Tomamos las precauciones necesarias. Intentamos mantenernos dentro del grupo con el que hemos llegado. No hablamos con otras personas. Y si vemos que en un momento determinado hay demasiada gente o no se respeta el distanciamiento social, nos vamos o nos ponemos las mascarillas. Así es como lo gestionamos", explicaba un joven en medio de la multitud de grupos de amigos que se habían congregado en una calle de Barcelona.

En Austria, largas colas de jóvenes para acceder clubes y discotecas ilustran la severidad con que se comprueban las condiciones de acceso tras el fin de las restricciones: estar vacunado, presentar un test negativo o un certificado de haber superado la enfermedad.