Tras ocho meses de cierre obligado por la pandemia, la dama de hierro de París ha abierto de nuevo sus puertas a los turistas este viernes 16 de julio, aunque con restricciones contra la COVID-19. Su aforo se ha visto restringido a la mitad: unos 13.000 visitantes diarios.

El director del célebre monumento, Patrick Branco Ruivo, declaró estar feliz ante la apertura. "Antes de la Covid, el 80% eran extranjeros y el 20% franceses. El año pasado, el 80% eran franceses y el 20% extranjeros. Este año es genial porque la proporción es 50-50" explica.

De momento, unas 70.000 personas han reservado ya su visita entre lo que resta de julio y agosto,la mitad de ellos a franceses, un 15 % a estadounidenses y un tercio a europeos, con españoles e italianos a la cabeza. Hasta ahora eran los británicos los más numerosos entre los turistas extranjeros en visitar la capital francesa y su famosa torre. Sin embargo, en la actualidad las restricciones sanitarias están dificultado la entrada de turistas del Reino Unido a Francia.

Desde el próximo 21 de julio, para acceder a la Torre Eiffel será necesario presentar el certificado sanitario, que incluya un test negativo de menos de 48 horas, muestre que el portador ha completado su vacunación o pruebe que ha superado la COVID-19.